NORMATIVA AMBIENTAL EN REVISIÓN

Defensores del río y ecologistas rechazan nuevos saltos de agua

El azud de Xerta, que alberga una pequeña central hidroeléctrica.

El azud de Xerta, que alberga una pequeña central hidroeléctrica.

S. B. / TORTOSA

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A falta de un mayor caudal, recrecimiento de la lámina de agua mediante un sistema de azudes. Es uno de los principales beneficios que, según la empresa Sercosa, comportaría poder ejecutar su viejo proyecto de construcción de tres infraestructuras de este tipo en el tramo final del Ebro, vinculadas a tres centrales hidroeléctricas. Esos tres azudes, que pretende colocar aguas arriba de Garcia y Benifallet, y aguas abajo de Tortosa, unidos a los ya existentes de Ascó y Xerta y a las presas de Riba-roja d'Ebre y Flix, compondrían una concatenación de barreras que garantizarían una profundidad más uniforme del río desde Riba-roja hasta la desembocadura, señalan los promotores. Sercosa, de la mano de la Generalitat, ha reactivado este proyecto energético, lo que ha desatado las críticas de la Plataforma en Defensa de l'Ebre (PDE) y las entidades ecologistas Seo/Birdlife y Gepec.

«Es una incongruencia que, justo en el momento en que estamos solicitando un mayor caudal para el Ebro, se pueda dar por bueno este proyecto que disfraza la ausencia de agua con una profundidad artificial desnaturalizando aún más el río», señala Susanna Abella, portavoz de la PDE. Fuentes de la empresa rebaten estos argumentos: «Sercosa solicita una concesión de agua de 400 m3/seg., que implicaría de alguna forma un compromiso de caudal exigible para el tramo final, muy superior al que hay habitualmente», apuntan.

NUEVO MOTIVO DE PRESIÓN

El delegado del Govern en el Ebro, Xavier Pallarés, también sugiere que «esa concesión puede hacer recapacitar a Madrid para que adopte un nuevo planteamiento en el tema de los caudales, porque estos serían necesarios para que las centrales pudieran operar a plena potencia, lo que supondría una presión más para que lleguen al tramo final». Abella considera una argucia ese argumento, «ya que la hidroeléctrica de Xerta, que es propiedad de la misma empresa, tiene esa misma concesión de 400 m3/seg y ello no ha sido un condicionante de obligado cumplimiento para el Estado a la hora de garantizar que ese volumen de agua».

Según la legislación vigente, el aprovechamiento hidroeléctrico está en el tercer lugar de prioridades de uso, tras el consumo de boca y la agricultura, que se deben atender antes que la producción energética. Además, los detractores auguran perjuicios ambientales, ya que «hacer recrecer la lámina de agua tres metros en algunos puntos equivale a inundar muchos tramos del bosque de ribera, que está protegido», asegura Ripoll. Además, argumentan que con un río más quieto proliferarán las algas, y con ellas, la plaga de la mosca negra, y añaden que las presas también retendrán los pocos sedimentos que llegan al tramo final. «Es un proyecto desnaturalizador incompatible con la mejora ambiental que reclamamos para el río y el delta», afirman los ecologistas.

Pero tanto la empresa como la Generalitat recuerdan que una lámina de agua más profunda permitiría mejores condiciones para la navegación. Eso sí, al lado de cada azud habría que construir un canal para el paso de las embarcaciones, como ya existe en Xerta. «Ese proyecto da garantías para que puedan desarrollarse actividades económicas vinculadas a la navegación y ello equivale a riqueza, como ocurre en la mayoría de ríos europeos», añade Pallarés. El delegado sostiene, además, que «según los informes que aporta la empresa no hay perjuicios ambientales, y es un proyecto que crea riqueza, puestos de trabajo y que despierta consenso en el territorio».

La petición inicial de concesiones para lo que entonces eran tres minicentrales (de menos de 5 MW) se presentó en enero de 1997 ante la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) y no prosperó. «Motivó múltiples informes desfavorables y alegaciones», según fuentes de este organismo. Las centrales tendrían ahora entre 11 y 15 MW y se tramitan en un expediente unificado.