Dastis: España hace lo que está en su mano con refugiados, según normas de UE

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El ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, Alfonso Dastis, ha asegurado que el Gobierno "está haciendo todo lo que está en su mano" para cumplir sus compromisos respecto a los refugiados y ha atribuido la lentitud de la acogida a las reglas que impone la UE.

"Debemos respetar los requisitos y procedimientos de la UE", ha respondido Dastis en el pleno del Congreso a la diputada socialista Carlota Merchán, quien ha recordado que en el Parlamento Europeo "se ha aprobado un sistema de sanciones para los que incumplan los compromisos de acogida" de refugiados.

Según el ministro de Exteriores, España "no puede elegir" y debe esperar a que le asignen los solicitantes de asilo que puede acoger.

"El Gobierno es consciente de los anhelos de solidaridad de la población española, pero no puede pedirme que desconozcamos las reglas de la UE", ha dicho el ministro, quien ha señalado que han llamado la atención a España "por tratar de acogernos a peticiones humanitarias de gente que quería venir a España".

La diputada socialista ha recordado que faltan 133 días y España debe traer a 16.033 refugiados para completar sus compromisos de reubicación y reasentamiento de 17.337 personas.

"Es difícil cumplir 17.000 plazas cuando, según el informe de ayer de la Comisión Europea, hay para reubicar a 12.400 refugiados en Grecia y algo más de 4.000 en Italia", ha asegurado Dastis.

El ministro de Exteriores ha explicado que el Gobierno tiene 1.500 procedimientos de reubicación en marcha y han llegado por esta vía 886 solicitantes de asilo desde Grecia e Italia.

Respecto al reasentamiento de refugiados desde Líbano y Turquía, Dastis ha dicho que hay 960 procedimientos en marcha y España tiene "disponibilidad para reasentar a 542 más", por lo que supera la cifra comprometida de 1.449.

Desde el grupo socialista, Merchan ha lamentado que durante el gobierno socialista, "más solidario y sensible con el dolor ajeno", se acogió a refugiados por el conflicto en Bosnia-Herzegovina cuando el país tenía también dificultades económicas.