PRESENTACIÓN DEL INFORME SOBER VULNERABILIDAD

La Cruz Roja alerta de la extensión de la "pobreza extrema" en Catalunya

La organización reclama que se mantengan las becas comedor porque aseguran "una alimentación equilibrada"

EFE / Barcelona

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LaCruz Rojaha alertado de que la "pobreza extrema" se extiende enCatalunyade forma "desbordante" a familias que hasta ahora vivían con normalidad y ha advertido contra losrecortes de las becas de comedor, porque son la única manera de que los hijos de estas familias tengan una alimentación equilibrada.

El presidente deCruz Roja de Catalunya, Josep Marqués, ha presentado el primer estudio que ha elaborado el nuevo Observatorio de Vulnerabilidad de la organización humanitaria y ha constatado, entre otras cosas, que uno de cada tres niños de las familias atendidas no come carne, pollo o pescado al menos una vez al día.

El estudioEl impacto de la crisis en la infancia y las familias, que se ha elaborado con entrevistas en profundidad a 409 de las 9.483 personas que participaron en el 2010 en el programa de pobreza y exclusión social de laCruz Roja de Catalunya, revela que un 40% de ellas no había solicitado nunca una ayuda social.

Estándares de países pobres

El coordinador deCruz Roja de Catalunya, Enric Morist,ha cifrado en un 30% el aumento depeticiones de ayuda humanitaria con respecto al año pasado y ha advertido que son insuficientes los 9 millones de kilos de alimentos que este año repartirán a más de 140.000 personas que viven en Catalunya, además de los 40.000 "kits" de ayuda humanitaria, que también incluye material de higiene básica.

Los resultados del estudio son tan demoledores que el presidente de laCruz Roja ha reconocido que "estamos muy preocupados" y estudian reorientar su acción y aplicar en Catalunya los estándares de ayuda humanitaria que hasta ahora sólo aplicaban en los países pobres. Ya piensan en nuevosalmacenes logísticos, como el que han estrenado en La Pobla de Claramunt (Anoia), que puedan contener y guardar alimentos frescos.

El estudio revela que los menores son los que salen más perjudicados de la crisis económica y que sobre todo se ve afectada su salud alimentaria. Un 38% de las familias atendidas no se puede permitir una comida de carne cada dos días, un 48% no puede hacer celebraciones de aniversario o fiestas para sus hijos, un 31% de los hijos de estas familias no tiene libros adecuados a su edad, un 55% no estrena nunca ropa y un 30% no puede permitirse comprar un calzado deportivo para que los niños hagan actividades físicas.

Zapatillas deportivas

Por este motivo,Marquésha avanzado que una de las reorientaciones de la actividad de la Cruz Roja de cara al próximo inicio de curso será conseguir zapatillas deportivos para los hijos de estas familias.

Marquésha pedido a lasconselleriasdeBenestar i Família y deEnsenyament que mantengan las becas comedor y las incrementen porque de ello depende que muchos menores de 12 años puedan tener una alimentación saludable que evite que tengan problemas más adelante. En este sentido, el estudio constata un aumento este curso pasado de familias que no pudieron costear el comedor escolar y lo tuvieron que abandonar. Un 27% de los encuestados no puede pagar ninguna actividad extraescolar y un 65% no puede permitirse ninguna actividad de ocio con sus hijos.

Ingresos de 550 euros

"Son perfiles de familias que hasta el año 2009 vivían con normalidad porque tenían trabajo", han explicado Anna Sabaté y Pilar Millán, autoras del estudio, que revela que el 40% de las familias que necesitaron ayuda social son de nacionalidad española.

Los ingresos medios de las familias encuestadas era de 550 euros al mes, de los que 500 los han de destinar de forma "fija e implacable" a pagar alquiler o hipoteca, luz y agua, por lo que les quedan 50 euros al mes para alimentación, educación e higiene. Un 10% de las familias que piden ayuda han sido desahuciadas en los dos últimos años, un 70% viven de alquiler, uno de cada dos niños ha de compartir su habitación con un adulto, y un 42% manifiesta que no puede mantener su casa a una temperatura adecuada por falta de dinero.