Cristina Kirchner inaugura las audiencias del Papa

Cristina Fernández de Kirchner ya debe estar ensayando sus palabras iniciales. Será la primera jefa de Estado que el papa Francisco recibirá el lunes en audiencia oficial, a las 12.50 horas. La cita tendrá lugar en la Casa de Santa Marta, donde Francisco aún se encuentra alojado antes de mudarse a su residencia apostólica definitiva.

La presidenta participará en primera fila de la entronización de Francisco. La acompañará una delegación de 12 personalidades. Las relaciones de Jorge Bergoglio, entonces arzobispo de Buenos Aires, y el matrimonio Kirchner, fueron, en el mejor de los casos, de una austera cordialidad. Pero no faltaron momentos de turbulencia, especialmente cuando gobernaba el difunto presidente Néstor Kirchner, para quien el cardenal era el jefe de la oposición política.

El nombramiento de Francisco provocó una verdadera sacudida en el Gobierno argentino. Cristina le envió primero un saludo formal por twitter. Después, fue más elocuente. "Hoy es un día histórico, y no quiero dejar de mencionarlo: por primera vez en los dos mil años va a haber un Papa que pertenece a Latinoamérica, y le deseamos de corazón a Francisco que pueda lograr mayor grado de confraternidad entre los pueblos y las religiones", dijo. Luego hizo mención a Francisco, nombre escogido por Bergoglio. "Tengo entendido que es por San Francisco de Asís. Que sea la opción para que las altas jerarquías podamos volvernos a encontrar en la misma condición humana: con amor, justicia, y equidad".

Bergoglio tuvo, en su juventud, relaciones con el sector más conservador del peronismo. Los 'kirchneristas', que se consideran herederos de la izquierda peronista, tienen en ello otra razón para mirar a Francisco con cierto recelo. Lo concreto es que los seguidores de la presidenta se encuentran por estas horas divididos. Unos repiten las prevenciones o críticas de los organismos de derechos humanos sobre su papel durante la última dictadura. Otros prefieren resaltar su austeridad y vocación por los pobres.

"Argentino y peronista"

"Tenemos un papa argentino y peronista", se exaltó en público el secretario de Comercio, Guillermo Moreno, uno de los funcionarios más criticados por la oposición por sus métodos para controlar los precios. "Les pido disculpas a los que no son creyentes, pero yo soy muy creyente y tenemos que acompañar la felicidad del pueblo", dijo, ante 70 empresarios.

"Estamos contentos y orgullosos con Bergoglio", dijo el legislador Dante Gullo, cuya familia fue diezmada por la dictadura. "Es peronista y será un papa de lujo", señaló el dirigente social Emilio Pérsico. "He militado durante toda la dictadura y no he encontrado ninguna prueba de las denuncias en su contra", añadió.

"Le damos un voto de confianza pero no olvidamos esa nube negra que todavía está sobre Bergoglio.", dijo Estela de Carlotto, presidenta de las Abuelas de Plaza de Mayo, la organización que busca a los hijos de desaparecidos. "Es una historia muy triste, que entinta a toda la Iglesia Católica argentina, que no ha dado ni un paso para colaborar con la verdad, la memoria y la justicia. Bergoglio pertenece, y hoy representa, a esa institución", aseguró. "Ahora es Papa y hay una especie de satisfacción porque la Argentina figura como país civilizado, conocido y reconocido. Esa satisfacción nacional confunde un poco, una razona que Bergoglio nunca habló ni se nos acercó a las Abuelas para ayudarnos, ha ayudado en otros temas, muy lacerantes, pero no en el nuestro".

"Le deseamos que sea un buen Papa, que cumpla con el apostolado y que no se olvide que es argentino y latinoamericano, que no se olvide de dónde viene, él viene de una familia humilde y no puede haber ignorado lo que pasó en nuestro país", dijo, por último.