Encuesta de victimización en la capital catalana

Crece el número de barceloneses que se sienten víctimas de delitos

Unos guardias urbanos trasladan a un presunto ladrón de un domicilio en la plaza de la Sagrada Família.

Unos guardias urbanos trasladan a un presunto ladrón de un domicilio en la plaza de la Sagrada Família.

VÍCTOR VARGAS LLAMAS / BARCELONA

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La cantidad de barceloneses que consideraron haber sido víctimas de un delito, consumado o en grado de tentativa, se incrementó en casi tres puntos en el 2014 respecto al año precedente, al pasar de 20,8% al 23,7%. Pese a estas cifras, la mayoría de la población aprueba la situación de seguridad en la ciudad, con un 6,1, según se desprende de la 'Encuesta de victimización'' que el Ayuntamiento de Barcelona presentó ayer y en la que también cobra relevancia el deterioro en la convivencia y el civismo que perciben los vecinos.

El comisionado de Seguridad, Amadeu Recasens, achacó el incremento de casi tres puntos porcentuales en la victimización a un cambio en la metodología y a una «infrarrepresentación» de las denuncias que se registraron en el 2013 y que relacionó con la omisión de los afectados, sobre todo cuando no se consuma el delito. A hilo de esta apreciación, el sondeo destaca la preocupación entre las autoridades por el descenso de casi la mitad de denuncias declaradas por las víctimas de un año para otro: del 46,4% que dijeron haberse personado en comisaría el 2013 tras ser víctima de un acto ilegal al 23,4% del año anterior.

El director de Prevención del consistorio, Josep Maria Lahosa, atribuyó ese desplome a circunstancias como el incremento de actos delictivos no consumados y al valor de la propiedad sustraída, que puede llevar a la víctima a descartar denunciar «porque cree que no le compensa».

La encuesta, que se realizó a 5.307 personas mayores de 16 años, confirma este extremo: un 42,3% de las víctimas no denuncian porque el acto delictivo se quedó en tentativa. Por encima de esta justificación, los encuestados aducen que la policía «podía hacer poca cosa» (67,1%), seguido por la complicación de los trámites (50,8%) y la poca confianza en la justicia (47,3%). La mayoría de hechos potencialmente delictivos declarados el 2014 afectaron a la seguridad personal (14,8%), vehículos (7,8%) y domicilios (2,9%).

RUIDO Y SUCIEDAD

La percepción de esa victimización no es uniforme en Barcelona, puesto que los vecinos de Ciutat Vella, con un 5,2, y en menor medida Nou Barris, con un 5,9, son los que peor percepción de la seguridad tienen en su barrio, por debajo de la media, del 6,4.

FRICCIONES

Estos dos mismos distritos son los que la sensación sobre la vida en comunidad registran los peores resultados. Ambos son la excepción al comparar la situación en el propio barrio con el resto de la ciudad: los vecinos de Ciutat Vella suspenden con un 4,5 el nivel de civismo entre sus calles y elevan la nota al 5,7 al hablar de toda la urbe. En Nou Barris, la percepción propia es del 5,7 y la global llega al 5,9.

Pero el sentir de ese incremento de conflictos de convivencia se extiende a toda la ciudad. Casi un 18,2% de los encuestados se refirieron a esta problemática el 2014, casi el doble del 9,2% de solo tres años atrás. Los motivos de fricción más mencionados son ruido en la calle (18,1%) o de los vecinos (15,5) , además de otras incidencias relacionadas con vecinos de escalera o con sus mascotas (10,5% en ambos casos).

El deterioro en esa apreciación de la convivencia es motivo de inquietud para el ayuntamiento, sobre todo al reparar que casi la mitad de los vecinos (48,8%) apuntan a la actividad de personas sin techo y vendedores ambulantes como situacionesmás incómoda en el barrio, seguidas por la suciedad (37,6%) y el ruido (32,1%) . Recasens apuntó a la «crispación» que acarrea la crisis y al perfil de una parte significativa del turismo como dos de los elementos cruciales para ponderar esta tendencia negativa.