SENTENCIA DE LA AUDIENCIA DE BARCELONA

Condenados tres funcionarios por planear introducir droga en la celda de un recluso

Uno de los módulos de la prisión de Brians I, en Sant Esteve de Sesrovires.

Uno de los módulos de la prisión de Brians I, en Sant Esteve de Sesrovires. / periodico

J. G. ALBALAT / BARCELONA

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La Audiencia de Barcelona ha condenado a tres funcionarios de prisiones por planear introducir por encargo de una cuarta persona droga en la cárcel de Brians I, en Sant Esteve de Sesrovires, para colocarla en la celda de un recluso, que le pillaran con los estupefacientes y posiblemente le suprimieran los permisos y fuera condenado por traficar. El tribunal ha impuesto siete años y seis meses de prisión a Alfonso C. G., que había sido funcionario interino antes de los hechos, por cohecho y revelación de secretos, y dos años de cárcel a los que fueran sus compañeros José Ramón F. D., que había sido dirigente de un sindicato, y Clemente P. C. solo por el delito de cohecho. Esta pena es muy inferior a la que solicitó en el juicio la Fiscalía de Barcelona, que reclamó has 17 años para Alfonso C. G.

La sentencia declara probado que el también acusado Manuel B. D., asimismo condenado a siete años y seis meses de prisión, contactó a mediados de agosto del 2010 con el acusado Alfonso C. G., que había sido funcionario de prisiones interino hasta febrero del 2009, cuando causó baja por enfermedad. Los magistrados de la Sección Octava sostienen que Manuel B. propuso al que había sido funcionario de prisiones, que, a cambio de dinero, ideara un plan para introducir un paquete con droga en la celda de un interno de la cárcel de Brians.

Para la consecución de dicho plan, Alfonso C. G. mantuvo contacto telefónico, en los meses de agosto y septiembre del 2010, con los condenados y funcionarios de prisiones José Ramón F. D. y Clemente P. C. Estos, también a cambio de una suma “indeterminada” de dinero, son los que debían llevar a cabo el plan. Incluso para concretar todos los extremos, según la sentencia, los tres acusados se llegaron a reunir el 1 de septiembre del 2010 en un bar de Barcelona.

'EL LIBRO'

La resolución judicial destaca que días después, el 9 de ese mismo mes, Manuel B. llamó por teléfono a Alfonso C. G. y le manifestó que tenía que ir a comprar "el libro", término que habían convenido para referirse al paquete con la droga. Se citaron ese mismo día en una gasolinera de Castelldefels para proceder a la entrega de la sustancia que, posteriormente, llegó a manos de los otros funcionarios condenados para que ellos mismos u otros compañeros la introdujeran en la celda del interno al que querían complicar la vida.

El 15 de septiembre del 2010, el funcionario José Ramón F. D. contactó telefónicamente en varias ocasiones con Alfonso C. G. y le confirmó que "el libro" se hallaba dentro de Brians I. 15 días después, el también funcionario Clemente P. C. habló con Alfonso C. G. y le manifestó que “el libro” ya había sido entregado en su destino. No obstante, la droga no fue localizada y tampoco consta que dicha sustancia llegara a la celda.

POLICIAS LOCALES ACUSADOS DE CORRUPCIÓN

A raíz de las investigaciones realizadas para esclarecer este tema, se descubrió la implicación de dos policías locales de Badalona en una trama corrupta paralela. En concreto, los agentes, a instancia de otros acusados y a cambio de 500 euros, efectuaron múltiples gestiones y entraron en registros policiales para consultar datos de carácter personal y antecedentes policiales con el objetivo de poder localizar a dos personas, a los que también hicieron seguimientos y vigilancias. Los policías locales han sido condenados en la misma sentencia a seis años y tres meses de prisión por cohecho y revelación de secretos.