Comienza el macrojuicio contra la banda de los Casuals

En medio de un gran dispositivo de seguridad, la Audiencia de Barcelona ha comenzado esta mañana el macrojuicio a la presunta banda criminal de los Casuals, que es como se hacía llamar un grupo de miembros de los Boixos Nois que durante años extorsionó a numerosos locales de ocio de Barcelona. En total, hay 29 encausados sobre los que pesan acusaciones como asesinato en grado de tentativa, allanamiento violento de local abierto al público, tráfico de drogas, tenencia ilícita de armas, extorsión y coacciones. Para el presunto líder del grupo, Ricardo Mateo, el fiscal pide una pena de más de 120 años de cárcel.

La fiscalía considera que los casual cometían de forma “sistemática y profesionalizada acciones contra la propiedad, la integridad física y la libertad ajenas”. El grupo fue desmantelado el 3 de febrero del 2010 en una macroredada de los Mossos d¿Esquadra en Barcelona, L¿Hospitalet, Gavà. Esparreguera, Castelldefels, Sant Feliu y Sant Boi. La investigación se inició después de que varios propietarios de locales nocturnos denunciaran la extorsión a la que los miembros de la banda les tenían sometidos. En muchos casos, los casuals montaban graves altercados en esas discotecas hasta que los propietarios cedían y les contrataban como responsables de seguridad de las mismas o bien les pagaban grandes sumas de dinero. Otra de sus actividades eran las agresiones por encargo.

Según fiscalía, el grupo estaba perfectamente jerarquizado, siendo su líder, Ricardo Mateo, alias Lucho, Sobres, Canas o Guantes, el que decidía qué encargos se aceptaban y que castigos disciplinarios se aplicaban a los miembros díscolos. La organización estaba dividida en dos grupos: los casual, veteranos que se conocieron y forjaron su unidad como miembros de los Boixos Nois, y los minicasuals, jóvenes que se adherían al grupo y que constituían la infantería de esa red.

Además de Mateo, entre los casuals que van a ser juzgados hoy está Antonio Torn, que también fue juzgado como miembro del equipo Bada Bing y por amenazas de muerte a Laporta.

Este es el segundo asalto judicial contra los casual. Del primero, en que estaban acusados de ser una entidad criminal especializada en asaltar a narcotraficantes, salieron bien parados pues en noviembre del 2012 fueron absueltos de los delitos de detención ilegal, amenazas y lesiones. En ese juicio, Mateo, para el que la fiscalía pedía 52 años de cárcel, finalmente solo fue condenado a un año de prisión.