Colectivo gay y oposición denuncian una nueva demora de la ley contra la homofobia

Este viernes estaba señalado en el almanaque del imaginario gay catalán con una mezcla de ilusión y de recelo. Esperanza, porque era el plazo límite que el Parlament concedió al Govern hace justo tres meses para el despliegue definitivo de aspectos clave de la ley contra la homofobia. Suspicacia, por más de dos años y medio de compromisos incumplidos por la Generalitat, como denuncian las entidades LGTBI, lo que les llevó a consensuar con el PSC una moción en la que la Cámara catalana reclamaba la plena ejecución de la norma. Vistos los acontecimientos, cuando el movimiento gay eche un vistazo a la casilla del 9 de junio en el calendario, lo que esperaba ver marcado con la rica diversidad del arcoíris estará tachado en un nuevo fundido a negro.

"Es una ley estéril, que está muy lejos de aprovechar todo su potencial, porque no hay voluntad política para implementarla. Al final, las entidades cubrimos con buena voluntad y escasos recursos ese vacío institucional", destaca Joaquim Roqueta, presidente de la plataforma LGTBIcat, que agrupa a las principales entidades del sector. "El problema es que el Govern no quería esta ley, prefiere la genérica [proyecto de ley para la igualdad de trato y la no discriminación], que está tramitando de urgencia y dejando insatisfechos a todos los sectores", dice Roqueta.

Protesta en un instituto de Lleida por las teorías homófobas de un profesor de Filosofía

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La descripción tiene eco en la oposición, muy crítica con la gestión del Govern de JxSí. "Nos preocupa que no haya un servicio integral de atención a la víctima y que no se implante en todo el territorio", destaca Serra. Le inquieta que no se apruebe un régimen sancionador --"que dé garantías a la víctimas y no deje impune las agresiones"--, ni un protocolo del deber de intervención del funcionariado al detectar casos punibles. Ambos compromisos debían cumplimentarse en estos tres meses.

ESCAPARATE

Eugeni Rodríguez, presidente del Observatori Contra l'Homofòbia (OCH), recuerda que desde que se aprobara la norma "solo se han dictado una sanción y una medida cautelar", por la circulación del bus de Hazteoír, "pese a la cantidad ingente de denuncias que llegan", tanto a las entidades como a las autoridades. Desde la Dirección General de Igualdad, responden con un estudio de la UAB en el que se determina que el Govern “despliega acciones en todos los ámbitos de actuación” de esta ley, y cifra en 132 las intervenciones interdepartamentales del 2016, y en 135 las del año anterior. 

Una perspectiva que dista mucho de la de Marta Moreta, del PSC. "Al final la ley no es nada efectiva, parece todo de escaparate. Mucha Gente ni siquiera sabe a dónde acudir si sufren un ataque; como en las escuelas, donde ni padres ni muchos directores deben de saber cómo gestionar una situación de 'bullying' homófobo", destaca. Este tipo de acoso también debía contar con un protocolo específico antes del 9 de junio.

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Desde Ciutadans, Noemí de la Calle, apremia al Govern a dinamizar medidas como la del hostigamiento escolar por motivos de orientación sexual, cuyas denuncias se triplicaron el año pasado. "Se hizo un protocolo a principios de curso, pero ¿de qué sirve colgarlo en la web de Ensenyament si no se destinan recursos a divulgarlo y a formar al profesional?", dice. "Toda la problemática social importa poco al Govern; ellos solo tienen ojos para el nuevo 9-N [el referéndum soberanista]", dice De la Calle.

INSEGURIDAD

Para el popular Juan Milián, la falta de concreción "crea inseguridad jurídica entre los gais" y así seguirá "sin más presupuesto, protocolos y sin formar a cuerpos policiales, personal sanitario y docente", entre otros impicados en el deber de intervención de la Administración. "Hasta ahora, la ley no es más que un brindis al sol", destaca el dirigente del PPC.

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En Catalunya sí que es Pot coinciden en la falta de una óptima implementación de esta ley, “pero también de otras normas”, porque se requiere "la aprobación de reglamentos y regímenes sancionadores", como destaca Gemma Lienas. "O ejecutamos plenamente las leyes o su efectividad queda muy reducida", explica. En el haber del Govern, Lienas admite avances como "los de la población transexual", especialmente en materia sanitaria.