Colau asegura que los 'escraches' se van a mantener

La portavoz de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca reitera la utilidad de las campañas para paralizar los desahucios

La activista Ada Colau.

La activista Ada Colau. / periodico

EDUARDO LÓPEZ ALONSO / Barcelona

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Las campañas de 'escrache' o acoso a los políticos del PP y responsables de entidades financieras se van a mantener. La portavoz de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH), Ada Colau, ha asegurado que las campañas, no solo 'escraches', para paralizar los desahucios "van a continuar", al reivindicar estas protestas como acciones "pacíficas".

En declaraciones a La Sexta, Colau ha garantizado que los actos promovidos por la PAH no se han acompañado de "agresiones", al tiempo que ha apelado al derecho de manifestación para justificar estas protestas.

"Estaríamos encantados de parar los 'escraches'", ha afirmado en alusión al apoyo de los diputados del PP para facilitar la dación en pago, pero la actuación del Gobierno en torno a la vivienda sigue siendo más lenta de lo que espera la plataforma. En cuanto a las declaraciones de la delegada del Gobierno en Madrid, Cristina Cifuentes, quien relacionó la PAH con personas del entorno de ETA, Colau ha asegurado: "Es increíble que Cifuentes no dimita".

Medidas necesarias

Colau ha vuelto a reivindicar la necesidad de medidas urgentes para solucionar el problema de la vivienda en España. Por una parte, utilizar el parque de viviendas vacías para extender los alquileres sociales o de bajo precio para familias y personas con pocos recursos, y, por otra parte, medidas urgentes para hacer realidad la dación en pago, que permite conmutar la deuda con la entrega de la vivienda hipotecada. Hasta el momento, el Gobierno considera que la dación en pago supondría una crisis bancaria y la desestabilización del sistema financiero en su conjunto.

Gran fraude

Los responsables de la PAH han defendido que los créditos hipotecarios en España se asientan sobre un "gran fraude", dado que la práctica totalidad de los que los contrataban el crédito hipotecario creían que la entrega de la vivienda saldaba la deuda. La burbuja inmobiliaria rompió esa posibilidad, ya que la irresponsabilidad de las entidades en la concesión de hipotecas iba aparejada a que el activo que garantizaba la operación no cubría los riesgos asociados. La dación en pago supondría confirmar la responsabilidad de las entidades en la concesión de créditos que nunca debieron concederse.

Amenazas

La PAH considera que el acoso a personas con capacidad para solucionar el problema de la vivienda forma parte de las medidas de presión lícitas para conseguir el objetivo de evitar los desahucios en España. Colau ha denunciado que por las declaraciones de Cristina Cifuentes ella misma está recibiendo amenazas e incluso la dirección de su vivienda ha sido publicada en internet.

Problema social generado

El impago de una hipoteca supone para el deudor la separación del sistema, la imposibilidad de contratar nuevos servicios financiero o cobrar una nómina en una cuenta bancaria, por ejemplo. En la práctica, los afectados por el impago de una vivienda empiezan una pesadilla personal de inexistencia pública, de segregación económica, de vivir al margen de la ley, de impago de impuestos obligado, etcétera. La PAH reclama medidas para evitar esas situaciones extremas y que sea la banca la que asuma totalmente o en gran parte los costes de la regularización social de los afectados.