Ciro de Quadros: "Por cada euro invertido en vacunas un país ahorra 10 en salud pública"

Su trabajo en la promoción de las vacunas en el mundo para erradicar la viruela, la polio y el sarampión, y en la investigación de nuevas fórmulas de inmunización, le han significado a Ciro de Quadros (Brasil, 1940), experto en salud pública, ganar uno de los tres premios Fronteras del Conocimiento en Cooperación y Desarrollo, que mañana entrega la Fundación BBVA. Un «líder pionero de la salud global», según el jurado.

-¿Vacunar es tan rentable como defiende en sus exposiciones?

-Promover el uso de vacunas supone tratar de mejorar las condiciones de vida de las personas y el avance económico de muchos países. Las vacunas han salvado la vida a centenares de miles de personas. Se ha demostrado que por cada euro invertido en vacunas un país puede tener un retorno económico de más de diez euros. La vacuna es la mejor inversión en salud pública, produce dividendos incalculables.

-¿De dónde viene esa rentabilidad?

-Se ha demostrado que los niños vacunados tienen un mejor rendimiento académico y menos gasto en salud. Los países latinoamericanos gastan miles de millones de euros en tratar enfermedades neumónicas. Con las vacunas se podría eliminar al menos la mitad del gasto. Si se les añade un saneamiento básico y agua potable la mejora de la salud mundial es impresionante.

-¿Y en términos de salud?

-El sarampión, por ejemplo, causa una mortalidad del 10%. En África se morían por esta causa hace solo ocho años más de 800.000 personas. Las vacunación en los últimos años ha reducido las muertes a la mitad. Actualmente en las sociedades occidentales, los padres ya no estamos acostumbrados, como ocurría incluso en la Europa del siglo pasado, a ver morir a los hijos.

-¿A qué obedecen, a su juicio, los movimientos antivacuna, sobre todo en Occidente?

-Muchas veces, a prejuicios religiosos. Otras, a pura ignorancia o a falta de una información clara por parte de la comunidad científica y de los medidos de comunicación. Los profesionales de la salud debemos ser transparentes, desde la investigación básica a los consejos de ética. En cualquier caso, estos movimientos no son hoy un obstáculo.

-¿Cuáles son hoy los principales retos de las vacunas?

-Terminar definitivamente con la poliomielitis en el mundo, trabajando especialmente con países como Pakistán y Afganistán; el desarrollo de una vacuna contra el VIH, la malaria, la tuberculosis y el dengue, e incluso contra enfermedades crónicas y degenerativas. También hay que acortar los tiempos entre el desarrollo de una nueva vacuna y su entrega a la sociedad.

-¿Cree que será posible cumplir el objetivo del milenio de la ONU para el 2015 de reducir en dos tercios la tasa de mortalidad infantil?

-Creo que sí. Pero sin las vacunas será imposible. Es necesario un cambio de paradigma para que los propios gobiernos de los países pobres promuevan y se responsabilicen de sus programas de salud.

-¿Considera que España está a la altura en materia de vacunas?

-Ha hecho un gran esfuerzo, especialmente Catalunya. Se ha controlado el sarampión y la rubeola. Constituye un modelo muy interesante para toda Europa.