Cinco víctimas del pederasta Benítez piden declarar ante el juez por abusos prescritos

Cinco personas que han denunciado al pederasta confeso Joaquim BenítezJoaquim Benítez han solicitado declarar ante el juez que investiga los abusos sexuales del que fuera profesor de gimnasia del colegio Marista de Sants-Les Corts, aunque los hechos se remonten a hace años y el delito pueda estar prescrito. Su abogado, Iban Fernández, alega en su escrito, al que ha tenido acceso EL PERIÓDICO, que el Estatuto de la Víctima de abril del 2015 establece que durante las investigaciones penales se debe tomar declaración al afectado “sin dilaciones” una vez haya presentado la denuncia.

El letrado destaca que la declaración judicial de estos cinco denunciantes es “imprescindible” para establecer de “forma clara y precisa” los hechos presuntamente delictivos que han sufrido “en el colegio Maristas de Sants-Les Corts” por parte del exdocente. Por ahora, solo han declarado dos afectados. “Todas las víctimas tienen el derecho de ser oídas por el juez y más cuando han realizado el esfuerzo de denunciar unos hechos de su pasado que no son agradables de recordar”, asegura Fernández.  El letrado subraya que, por ejemplo, en la declaración de otro de sus representados, T. B., esté precisó nuevos delitos presuntamente cometidos por Benítez. En caso de prescripción, los perjudicados pueden reclamar por la vía civil.

ESTATUTO DE LA VÍCTIMA

El abogado basa su solicitud en la ley 4/2015 que aprueba el Estatuto de la Víctima, regulada conforme a una directiva del Parlamento Europeo del 25 de octubre del 2012. Esta normativa recoge un catálogo general de los derechos, procesales y extraprocesales de todas las víctimas de delitos. En su artículo 21 señala que las “autoridades y funcionarios encargados de la investigación penal"· velarán para que se reciba declaración a los perjudicados “cuando resulte necesario”. 

Una de las personas que ha pedido declarar, C. S. G., denunció que entre los años 1984 y 1985 Benítez le masturbó. Otro víctima que quiere comparecer en el juzgado, O. B. M ., explicó a los Mossos que en 1993 el exdocente le tocó los genitales y comenzó a masturbarle. Los abusos denunciados por  J. G. D. y F. M se remontan a 1983, mientras que los denunciados por H. A. P son más recientes y ocurrieron en el 2006 o 2007.

EL EXMONITOR DE COMEDOR

Por otra parte, se ha producido una importante novedad en otro de los procesos por presunto abusos sexuales en colegios de los Maristas. Esta semana, cuatro niñas de 11 años han ratificado que un exmonitor de comedor les sometió a tocamientos en la sede que la escuela Sants-Les Corts tiene en la calle de Antoni Campmay, según han confirmado a este diario fuentes cercanas de las pesquisas. Una quinta menor ha renunciado a continuar con la acción penal. Los investigadores están analizando el material informático incautado en la casa del acusado con el fin de indagar si este pudo haber mantenido contacto con las menores por correo eléctrónico o algún tipo de mensajería de internet.

El Servicio de Asesoramiento Técnico y de Atención a la Víctima practicó esta semana una exploración a las cuatro menores ante la jueza del caso, el fiscal, los abogados y los peritos de la Direcció General d'Atención a la Infancia (DGAIA). Con esta diligencia se pretende evitar que las menores deban declarar de nuevo en el supuesto de que el caso llegue a juicio. El investigado trabajó en el centro solo durante 17 días, ya que el colegio apartó al monitor el mismo día en que se enteraron de los supuestos abusos.