sentencia

Cinco años de cárcel para un mantero que agredió en la cabeza a un urbano con una rama

Los hechos tuvieron lugar durante un enfrentamiento entre vendedores y policías en mayo del 2016

GUILLEM SÀNCHEZ / BARCELONA

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El mantero que agredió con la rama de un árbol a un agente de la Guardia Urbana de Barcelona pasará cinco años entre rejas. La sentencia, avanzada por la agencia Europa Press, ha condenado también a dos años y medio de prisión a otro vendedor ambulante que dio "golpes y patadas" a otro policía del mismo cuerpo.

La agresión se produjo el 17 de mayo del 2016 durante un enfrentamiento entre manteros y urbanos en la plaza de Pau Vilà. Varios agentes que formaban parte de un dispositivo contra la venta ambulante sorprendieron a las 14.15 horas de ese martes a seis manteros que salían de la estación de metro de la Barceloneta en dirección al puerto.

Los manteros se rebelaron contra los policías para evitar que se incautaran de los fardos de productos falsificados -camisetas del Barça, zapatillas, bolsos…- que pretendían ofrecer a los turistas del Port Vell, un espacio en el que entonces los vendedores ambulantes sin licencia se contaban por centenares. Se desencadenó un enfrentamiento que se saldó con tres agentes heridos.

ÉPOCA DE TENSIÓN

La zona del Port Vell se había convertido en otoño del 2015 en un oasis para el 'top manta'. La Guardia Urbana y Mossos d’Esquadra activaron conjuntamente un plan indefinido para solucionarlo. Consistía en disponer unidades antidisturbios en el puerto. Pero al cabo de unos meses, los Mossos se retiraron de la zona y, poco a poco, los manteros retomaron el control del Port Vell.

En esta zona, competencia de una autoridad portuaria que no dispone de efectivos suficientes para disuadir a los vendedores, estos se sentían protegidos. Sobre todo desde que el Ayuntamiento de Barcelona los echó también del metro

Después de episodios violentos como los de esta agresión, condenada ahora por un juzgado de Barcelona, los Mossos tomaron la decisión de regresar y desde el verano del 2016 su presencia en esta zona portuaria es constante. Se trata de una ubicación que responde a una doble estrategia. Por un lado los mossos tienen encomenada la tarea de impedir la venta ilegal y, por el otro, están integrados dentro del Plan Operativo Especial antiterrorista.  

AGRESIÓN GRABADA

El ataque del mantero, Sidil M., fue registrado por un ciudadano con el teléfono móvil. En la secuencia de los hechos se observa cómo el vendedor, con una rama en la mano, se acerca a un agente que está de espaldas y le propina un golpe en la cabeza. El bastonazo le abrió una brecha que requirió varios puntos de sutura. 

La Guardia Urbana identificó a Sidil gracias a esta grabación, y poco después del incidente fue arrestado, concretamente el 19 de mayo del 2016. Diversas patrullas de la policía municipal se acercaron a primera hora de la mañana al domicilio en el que el vendedor ambulante residía junto a algunos compañeros, en la calle de Bofarull, en el distritro de Sant Andreu. Fue detenido en cuanto salió de casa.

Horas después, la alcaldesa Ada Colau anunció que el Ayuntamiento de Barcelona se personaría como acusación particular en la causa que ha terminado con esta sentencia de 5 años de privación de libertad para el vendedor.