LAS PROPUESTAS PREELECTORALES

La cercanía electoral dispara la oferta social de los partidos

TONI SUST / BARCELONA

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La precampaña es casi un estado perpetuo en la política catalana y española, pero ahora es real: estamos a meses de dos elecciones significativas y proliferan las propuestas electorales rompedoras. El 27 de septiembre habrá comicios en Catalunya y todo apunta a que se celebrarán legislativas en España antes de fin de año. Después de los últimos años, marcados por la pobreza creciente y la destrucción de empleo, prima la oferta social. A menudo, esa oferta no se corresponde con la gestión pretérita o presente de quien la hace. Pero para eso se inventó la precampaña. Para hacer propuestas brillantes y ciscarse en las del rival.

Destaca en este campo la propuesta del candidato del PSOE a la presidencia del Gobierno, Pedro Sánchez, de crear un ingreso mínimo vital con el que combatir la pobreza infantil. El plan supondría invertir 6.500 millones de euros al año para dar una ayuda de 426 euros (equivalente a la renta activa de inserción que reciben los parados que han agotado la prestación y el subsidio) a las familias sin ingresos (730.000 familias; 1,8 millones de personas), así como una prestación por hijo con tres cuantías en función de renta: 600 euros por menor y año para familias con ingresos inferiores a 17.000 euros; 1.200 euros anuales para las que ingresan menos de 11.500 euros, y 1.800 euros para las de menos de 7.100 euros, que sufren pobreza severa. Más que a la renta universal que propuso Podemos, la oferta de Sánchez recuerda a las rentas mínimas de inserción de las comunidades autónomas: un ingreso acompañado de un itinerario de formación ocupacional, que crece en función del número de hijos.

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, desacreditó ayer la propuesta y afirmó que no tiene intención de entrar en una «subasta» electoral: «Decir que yo voy a dar 6.000, 8.000, 10.000 o 12.000; no podemos entrar en esa dinámica». El problema es que 24 horas antes, el PP ofreció 2.000 millones. Lo hizo el vicesecretario sectorial del PP, Javier Maroto, quien no precisó en qué se invertirán; dijo que irán a una agenda social por ahora oculta.

La semana próxima podrían llegar los detalles, en forma de perlas del proyecto de presupuestos para el 2016. Los 2.000 millones salen de lo que el Gobierno ha dejado de pagar en prestaciones de desempleo. Calificarlo de ahorro, como hizo Maroto, podría resultar algo hiriente si se tiene en cuenta que ese dinero no se ha dejado de pagar porque los parados hayan encontrado trabajo, sino porque, en su inmensa mayoría, han agotado la prestación.

LA NUEVA CATALUNYA

Aunque apenas es todavía un esbozo, una enumeración de «prioridades sociales», la oferta de la coalición independentista con la que CiU y ERC, entre otros, se presentan a las elecciones del 27-S con el objetivo de lograr un apoyo mayoritario a la independencia es espectacular. Solo que incluye varias propuestas que el propio Govern de Artur Mas ha soslayado o incluso combatido.

El documento de la candidatura incluye varias prioridades, entre ellas la reforma de la renta mínima hacia un modelo de renta garantizada de ciudadanía. Un reto que el Ejecutivo catalán se ha sacado de la manga a última hora, tras aparcar la reforma de la RMI (veáse información complementaria). Otro punto llama a atender las necesidades de protección infantil, especialmente la alimentación. En su día, no tan lejano, el Govern negó que hubiera problema alguno de malnutrición infantil en Catalunya. Otro punto habla de atender las necesidades en vivienda y pobreza energética. ¿Qué hizo el Govern de Mas al respecto? Aprobó un decreto sobre pobreza energética que solo cubría al 0,5% de los necesitados. No servía para nada, pero cuando el Gobierno central lo llevó al Constitucional, lo hizo bueno. Desde entonces son miles los que van diciendo que el Estado no permite a Catalunya luchar contra la pobreza energética. Luego, el Ejecutivo catalán prometió un fondo de 10 millones de euros para combatir la pobreza energética, pero no lo incluyó en su plan contra la pobreza.

LO QUE DICEN LAS ENTIDADES

Las entidades sociales llevan tiempo pidiendo al Gobierno catalán más inversión en política social. Unicef y Save the Children, por su parte, han agradecido al PSOE y al PP sus propuestas sociales de las últimas horas. Pero recalcaron que son insuficientes.