El polémico centro de menores de Mataró traslada a la mitad de los internos para rebajar la tensión en el barrio

La Direcció General de la Infància i l'Adolescencia de la Generalitat (DGAIA) ha empezado a aplicar las medidas que pactó con los vecinos del centro de acogida de menores desarraigados La Ribera ubicado en el barrio de la Havana de Mataró (Maresme). Una de estas imposiciones consistía en esponjar la capacidad de la instalación, por lo que el organismo ha pasado a acoger 18 residentes de los 30 que había sin recortar la plantilla de profesionales, que actualmente es de 38 personas.

Por otra parte, los responsables de la residencia y de la DGAIA han desmentido que los menores residentes en La Ribera sean los responsables de los actos delictivos que les atribuyen algunos vecinos y que han propiciado la reacción del alcalde de Mataró, Joan Antoni Barón (PSC), que exige la clausura del centro. Ayer, dos antiguos residentes del centro detallaron su experiencia y criticaron la criminalización de la que son objeto por parte de los vecinos del barrio.

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