Celebrar el Día de la Mujer no es una buena noticia

Cuando ese día y su reivindicación desaparezca, sabremos que ha llegado la igualdad

ERIKA TORREGROSSA / BARCELONA

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Que haya un día específico para “celebrar” el Día Internacional de la Mujer no es una buena noticia. Sin embargo, es un buen momento para reflexionar acerca del camino que hemos recorrido, los tímidos avances en pos de la equidad de género y recordar la valentía de mujeres que se han dejado literalmente la piel para que llegue un día en que la igualdad sea tan efectiva que no haga falta un día para reivindicarla.

Por muy grandes que parezcan, los avances logrados en materia de género en  el llamado primer mundo, son insuficientes y las injusticias que día a día suceden contra las mujeres en todo el mundo requieren de valentía. La valentía de gobiernos e instituciones que erradiquen de verdad los agravios que sufrimos las mujeres.

Mientras exista una sola niña o mujer que sea secuestrada, utilizada como arma de guerra en los conflictos armados,

Mientras exista una sola niña o mujer que sea mutilada en lo más hondo de su ser, sufriendo  el más cruel y degradante de los tratos,

Mientras exista una sola niña o mujer que sea víctima de explotación sexual y de comercio con su cuerpo,

Mientras exista una sola niña o mujer que sea represaliada o asesinada en nombre del “honor” de la familia o clan,

Mientras exista una sola niña o mujer  sometida a violencia física, sexual, psicológica y económica,

Mientras exista una solo niña que sea despojada de su infancia, obligándola a convertirse en esposa y madre mediante un matrimonio forzado,

Mientras exista una sola mujer explotada sin derechos laborales y jornadas insufribles,

Mientras exista una sola mujer o niña que sea expulsada de su país, viéndose obligada a emigrar en condiciones inhumanas poniendo en peligro su vida por acariciar un sueño que nunca llega,

Mientras exista un solo asesinato de una niña o mujer que quede impune por inoperancia de los Estados,

Mientras exista una sola mujer que cobre menos por el mismo trabajo que hace el hombre,

Mientras exista una sola de estas prácticas, que violan los derechos humanos, el derecho a la integridad física, el derecho a la seguridad, a la salud, a no ser sometida a torturas y tratos crueles, inhumanos o degradantes y que atentan contra el más básico de los derechos: el derecho a la vida, lamentablemente, existirá un “Día de la Mujer”Cuando ese día y su reivindicación desaparezca, sabremos que ha llegado la IGUALDAD.

Por la responsabilidad que me infunde formar parte del Colegio de Abogados Penal Internacional de la Haya, abogaré siempre porque se persigan todos los crímenes contra las mujeres en cualquier lugar del mundo, y defenderé que se deroguen todas las disposiciones penales nacionales que constituyan discriminación contra la mujer y los gobiernos adopten medidas legislativas y de otro carácter que prohíban toda discriminación contra la mujer. Es nuestro deber, es nuestro derecho. Es JUSTICIA.