CONTROLES DE VELOCIDAD

Cazado un conductor a 197 km/h y otro a 182 km/h y drogado

Los Mossos detectan un aumento de las infracciones en la C-37, en la Garrotxa

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Unconductor fue interceptado el pasado jueves en la autopista AP-7 enGironacuando circulaba a 182 kilómetros por hora y posteriormente dio positivo por cannabis, han informado losMossos d'Esquadra. Un segundo conductor fue detectado en la noche del sábado cuando iba a 197 kilómetros por hora enLa Vall d'En Bas (Garrotxa).

La detección del primer vehículo se produjo en el marco de un dispositivo contra elexceso de velocidad, que derivó en 76 denuncias. Uno de esos infractores fue este, conducido por un ciudadano francés que además dio positivo por tetrahidrocannabinol (THC) en el control de sustancias estupefacientes.

Posesión de droga

Los agentes, tras comprobar que el hombre llevaba encima una elevada cantidad de dinero en billetes, realizaron un registro del vehículo con el apoyo de la unidad canina que permitió encontrar en un falso techo dos piezas de una sustancia de color marrón, presuntamente hachís. Por este motivo, los Mossos inmovilizaron el coche y denunciaron administrativamente al conductor por posesión de droga.

El exceso de velocidad, sin embargo, fue superado tres días más tarde por otro vehículo que circulaba a 197 kilómetros por hora en La Vall d'En Bas en una zona limitada a 80. Los Mossos instalaron la noche del sábado al domingo un control a la altura del túnel deBraconsa raíz de detectar un aumento de las infracciones cometidas en la carreteraC-37. A las 1.30 horas, los agentes interceptaron el vehículo, conducido por un vecino de Vilanova del Vallès al que se le imputó un delito contra la seguridad viaria.

El infractor, que carece de antecedentes, fue citado posteriormente para presentarse ante la autoridad del juzgado de instrucción de guardia en funciones de Olot. La policía autonómica tiene previsto continuar con este tipo de controles para garantizar la seguridad y reducir la siniestralidad en las carreteras de Girona, donde ocho jóvenes mueren o resultan heridos graves cada mes, según un estudio del RACC. El último accidente mortal en esta provincia se produjo este lunes, cuando un motorista murió tras ser embestido por un turismo en Sils (Selva).