Casi mil desplazados kurdos tratan de cruzar a Turquía tras los ataques de Estado Islámico sobre Kobane

Cerca de mil kurdos, mujeres y niños en su mayoría, se han concentrado este viernes en la frontera para intentar cruzar hacia Turquía después de que Estado Islámico tomase más de 21 localidades kurdas en el norte de Siria y mantenga asediada la ciudad de Kobane, según han informado varios testigos.

Aunque este jueves por la noche ya había 3.000 desplazados kurdos en la frontera, la cifra se ha reducido, si bien otros muchos están llegando al lugar con sus pertenencias, según testigos. Por el momento, las autoridades fronterizas turcas en la localidad de Dikmetas, a 20 kilómetros de Ayn al Arab, no les han permitido pasar.

"El tiempo era frío por la noche, así que muchos volvieron a sus pueblos. Empezaron a volver a la frontera esta mañana", ha asegurado Halil, un testigo del lado turco de la frontera.

El ataque de Estado Islámico sobre la ciudad siria de mayoría kurda Ain al Arab, conocida como Kobane en kurdo, ha llevado a los milicianos kurdos a pedir a los jóvenes del sureste de Turquía, mayormente kurdo, que se unan a la lucha contra el grupo terrorista.

Los guardias fronterizos turcos, armados con fusiles, permitieron que los habitantes del lado turco del margen fronterizo lanzasen botellas de agua y bolsas de pan a los desplazados kurdos. Las autoridades de la zona estiman que entre 3.000 y 4.000 kurdos lleguen en los próximos días, bien a pie o en vehículos.

"AYUDA DENTRO DE LAS FRONTERAS SIRIAS"

El primer ministro turco, Ahmet Davutoglu, ha informado de que se ha dado la orden a los gobernadores de las provincias fronterizas en Turquía de proporcionar ayuda a los refugiados en el lado sirio de la frontera.

Davutoglu ha explicado que su prioridad es repartir ayuda dentro de la frontera siria y que el país está preparado para ayudar a sus "hermanos", "sin tener en cuenta su etnia, religión o secta".

Los milicianos de Estado Islámico han tomado más de 21 pueblos cerca de Kobane en las ultimas 24 horas, según ha informado el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos.

Los islamistas radicales han utilizado artillería pesada, tanques y proyectiles en sus ataques, causando víctimas en ambos bandos y la muerte de varios civiles.