Casi 900 millones de personas viven sin agua potable en el mundo

Cada año mueren 1,5 millones de niños por diarreas causadas por un mal suministro

Una mujer acarrea un bidón de agua en Hyderabad, en la India, ayer.

Una mujer acarrea un bidón de agua en Hyderabad, en la India, ayer.

EL PERIÓDICO

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Casi 900 millones de personas en el mundo no tienen todavía acceso al agua potable y casi el 39% de la población mundial, es decir, más de 2.600 millones de personas, no disponen de sistemas adecuados de saneamiento de aguas residuales, revelaron ayer el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) y la Organización Mundial de la Salud (OMS), que, con motivo del Día Mundial del Agua, volvieron a alertar de los problemas de falta de higiene y enfermedades que acarrea la carestía de agua.

En los países en desarrollo, el 50% de la población no tiene acceso a un abastecimiento de agua en condiciones. Solo como consecuencia de enfermedades diarreicas provocadas por la mala calidad del suministro mueren cada año en esas regiones 1,5 millones de niños menores de 5 años, aseguró el organismo dependiente de la ONU. La contaminación del agua y las deficientes condiciones de higiene y depuración de aguas en las escuelas afectan también al aprendizaje de los niños.

Pero el problema no es exclusivo de las regiones pobres, en Europa habitan 120 millones de personas que tampoco tienen acceso al agua potable. ¿La culpa? Los deficientes servicios de saneamiento, que son origen de enfermedades transmitidas por el agua, como la fiebre tifoidea y la hepatitis A, advirtió la OMS.

El problema se agrava, año tras año, en las áreas urbanas -cada vez más pobladas-. Por eso, la jornada del agua de ayer se dedicó al impacto que está teniendo el rápido crecimiento de las ciudades, la industrialización y la incertidumbre causada por el cambio climático en el abastecimiento potable. «En poco menos de una generación, el 60% de la población mundial vivirá en ciudades, con buena parte de ese incremento teniendo lugar en los barrios marginales del mundo desarrollado», advirtió el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, al hilo de las reflexiones en torno al agua.

AGUAS CONTAMINADAS / La contaminación microbiana ha sido reconocida como la principal preocupación en Europa en materia hídrica. También la contaminación química, más localizada, pero que puede tener un fuerte impacto sobre la salud, observaron las autoridades sanitarias. Las enfermedades emergentes de algunos microorganismos y algunos productos químicos plantean desafíos adicionales a corto plazo, agregaron.

A medio y largo plazo lo que preocupa son los fenómenos meteorológicos extremos, como las inundaciones, y la escasez creciente del agua. «Las precipitaciones y la sequía pueden dañar o dejar inservibles los servicios de aguas residuales, lo que repercute en la contaminación del agua potable, con graves efectos sobre la salud de los ciudadanos», explicó Zsuzsanna Jakab, directora general de la OMS en Europa.

El máximo responsable de la ONU hizo así un llamamiento especial a los dirigentes mundiales para que reconozcan «la crisis del agua en las zonas urbanas por lo que es: una crisis de prácticas gubernamentales, políticas débiles y pobre gestión, más que una basada en la escasez», lamentó Ban Ki-Moon.