La entidad Cases Icòniques de Catalunya promoverá un pasaporte, rutas y descuentos

Romper la soledad, sumar esfuerzos, cooperar, incrementar la visibilidad y promocionar el patrimonio cultural son las razones de ser de la nueva entidad asociativa Cases Icòniques de Catalunya. Esta institución, de la que forman parte la Casa Amatller, la Casa Vicens, el Museu Pau Casals, el Museu del Cau Ferrat, Món Sant Benet, el Museu Duran i Sanpere, Mas Miró, la Casa Masó y el grupo Cases Singulars, que programa itinerarios por mansiones de Barcelona, ya comparten una página web, una jornada sobre los recursos culturales, la gestión del turismo sostenible y el equilibrio cultural programadas para el 25 de mayo, así como la intención de organizar itinerarios y promover un pasaporte y descuentos.

"Estas casas museo comparten un vínculo con personalidades revelantes dentro del mundo de la cultura catalana, sea por el arquitecto que construyó la vivienda o por quién la habitó", define Núria Ballester, directora del Museu Pau Casals, que insiste en que se trata de una entidad jurídica sin ánimo de lucro, en la que todavía no han solicitado ser socios ni la Pedrera, ni la Casa Batlló. Santiago Alcolea, director de la Fundación Instituto Amatller, explica que todas son casas vividas, "lo cual obliga a un modelo de visita más programado y cuidado".

VISITAS DE CALIDAD

"El acceso nunca es masivo. Se cuida la calidad", precisa Alcolea, quien recuerda que este tipo de asociaciones para defender casas icónicas son habituales en Francia y en Reino Unido. Es más, las casas Amatller, Vicens y Masó ya forman parte de Iconic Houses, selecta lista internacional que solo ha seleccionado 11 viviendas abiertas al público en España, la mayoría de Antoni Gaudí.

La Casa Vicens, construida entre 1883 y 1885 por Gaudí en la calle de les Carolines del barrio de Gràcia, y Mas Miró, en Mont-roig del Camp (Baix Camp), se encuentran en fase de rehabilitación arquitectónica. La finca barcelonesa tiene previsto abrir sus puertas al público este otoño, mientras que la casa de veraneo del pintor mallorquín en Tarragona todavía no tiene una fecha concreta de apertura.

Elena Juncosa, directiva de Mas Miró, avanza que uno de los tesoros más preciados que alberga la casa donde Joan Miró pasó temporadas desde los 18 hasta los 83 años, es que "conserva su estudio". La finca, que llevaba años abandonada, está catalogada como Bien Cultural de Interés Nacional por su valor artístico y arquitectónico.