La FundaciónGasol se ha unidoa la entidad conun proyecto socialpara mejorar laintegración

El Casal dels Infants abre las puertas de su mayor sede

La oenegé nacida en el barrio del Raval acaba de finalizar la rehabilitación del edificio que ocupó hasta hace seis años la antigua escuela Betsaida, un espacio que permitirá ampliar la atención de la entidad a los niños, jóvenes y familias de Badalona, S

DE ESTRENO. En la imagen pequeña de la pàgina anterior, un grupo de chicos del Casal Jove, el pasado día 2, se dispone a descubrir el flamante Espai Betsaida de Badalona, situado en el número 4 de la calle de las Monges, fonterizo con San

DE ESTRENO. En la imagen pequeña de la pàgina anterior, un grupo de chicos del Casal Jove, el pasado día 2, se dispone a descubrir el flamante Espai Betsaida de Badalona, situado en el número 4 de la calle de las Monges, fonterizo con San

ROSA MARI
SANZ

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Hala, qué chulo!» «Es como entrar en una casa nueva», «Sí, sí, una casa de ricos». «¡Mira, mira esta sala!». «¿Y habrá ordenadores?» «¡Cómo mola!» Son impresiones verbalizadas por algunos de los chavales que el pasado día 2 entraron por primera vez en el edificio que acogerá a partir del lunes 20 una parte importante de la labor que el Casal dels Infants lleva a cabo en Badalona, Santa Coloma y Sant Adrià. Se trata de la antigua escuela Betsaida, en el barrio badalonés de Llefià, un centro que formó durante 44 años a alumnos de estos tres municipios y que tenía en sus genes valores como la proximidad, la participación ciudadana y el deporte, cualidades comunes en el trabajo de la oenegé nacida en el Raval y motivo por el cual la propietaria de la finca, Maria Mateu, decidió cedérsela. Está a punto de renacer tras seis años cerrada y después de varios meses de rehabilitación en los que se han adecuado espacios que acogerán proyectos que ahora están dispersos en pequeños locales cedidos por escuelas y entidades.  En breve tienen previsto organizar una jornada de puertas abiertas para enseñar la que es su mayor sede, porque desean que los vecinos y otras asociaciones les conozcan y se impliquen.

«Es perfecto. Aquí vamos a poder hacer teatro mucho mejor», explicaba entusiasmada Natalia Gílez, una estudiante de 18 años que lleva desde los 15 vinculada a Casal de Joves de Badalona, un proyecto al que acuden a diario más de una treintena de chavales de 15 a 21 años en riesgo de exclusión para mejorar su situación personal con actividades como orientación laboral, ocio participativo, refuerzo escolar, talleres de creación o deporte. En su caso, como en el de muchos, el acudir al casal ha supuesto una mejora de la autoestima y un refuerzo a la confianza. «Si no viniera aquí estaría en mi casa sin relacionarme. Es una buena oportunidad porque aquí hacemos amistades y eso lo valoramos mucho. Ni me imaginaba que este lugar iba a ser tan espacioso y con tanta luz», explicaba en el amplio patio del edificio, una casa esquinera de dos plantas que se ha habilitado con varias salas polivalentes.

UN REFERENTE PARA EL BÁSQUET / En los bajos se encuentra uno de los puntos de interés para otro joven que acompañaba a Natalia en la visita al flamante Espai Betsaida, donde todavía los albañiles ultimaban una rehabilitación que ha incluido la instalación de un ascensor y que deja a la espera de que los números lo permitan y se pueda asumir el gasto sin perjudicar los proyectos la reforma de la última planta. Y ese atractivo que señalaba el joven Sam Raja, con otros tres hermanos vinculados al casal, es la zona para jugar a básquet. Y es que la antigua Betsaida era un lugar de referencia para ese deporte, ya que disponía de una escuela de baloncesto en la que comenzaron su carrera figuras de este deporte como Joan Plaza, Iván Corrales y Salva Maldonado. «Me gusta mucho el teatro y el baile, pero, si puedo, este año quiero empezar a jugar a básquet», aseguraba. La culpa de ese repentino interés la tiene la visita que realizó Pau Gasol al centro a mediados de septiembre en representación de la Fundación Gasol, que ha creado con su hermano Marc, para presentar ante una veintena de chavales El deporte suma, un programa del que se beneficiarán 180 jóvenes de Badalona, Sant Adrià y Santa Coloma realizado conjuntamente con el Casal dels Infants. Este proyecto, que se prevé realizar durante dos años, propone trabajar con los valores, luchar contra el sedentarismo e involucrar a las familias en la educación física de sus hijos, entre otras acciones.

La amplitud de la finca permitirá ganar proyectos y usuarios, pero eso será más adelante, apunta Agnès Pàmies, directora técnica de la oenegé, ya que el actual contexto dificulta los procesos de patrocinio y aún no está completa la financiación de la reforma. «Tenemos pendiente dedicar más atención a la pequeña infancia, la de 3 a 5 años, y a la adolescencia, dos colectivos a los que se destinan muy pocos recursos», asume, a la par que apunta que uno de los deseos del Casal dels Infants es trasladar a este edificio talleres de inserción que funcionan en el Raval.

En ese contexto pone como ejemplo el de hostelería, con una buena calidad de formación y una notable capacidad de inserción. Pero a falta de que se impliquen más empresas y privados (las ayudas públicas cada vez son menores), las prioridades son las que son, y en este caso, cuenta, encabeza la lista de necesidades dignificar con espacios adecuados los proyectos más necesarios en esos territorios. Estos son, enumera, el programa Vincles, para madres y niños de 0-3 años, el Casal Obert Infantil, para menores de 6 a 12 años, y el Casal Jove, para los de 15 a 21. En total, en una primera tanda sumarán 285 usuarios. A ellos hay que añadir el medio centenar de voluntarios y profesionales que darán vida a un centro que necesita más manos altruistas, según demanda la oenegé. En paralelo, apunta Pàmies, la labor de la entidad en espacios cedidos de escuelas continuará, tanto por el hecho de que no quieren perder la conexión con los centros educativos de referencia de los usuarios como por facilitar la proximidad a los alumnos a los que ayudan con refuerzo escolar y otras actividades.