Precariedad social

Cáritas de BCN pide una nueva forma de hacer política más cercana a la ciudadanía

Salvador Busquets reclama al Govern que fije indicadores sociales para determinar la salida de la crisis

La plaza de Can Fabra (Sant Andreu), con el logotipo de Cáritas cubierto con alimentos, en mayo del 2013.

La plaza de Can Fabra (Sant Andreu), con el logotipo de Cáritas cubierto con alimentos, en mayo del 2013.

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El nuevo director de Cáritas Diocesana de BarcelonaSalvador Busquets, ha pedido este lunes "una nueva forma de hacer política" para salir de la crisis y superar las desigualdades que los partidos han contribuido a aumentar, y ha indicado que las nuevas candidaturas "están más cerca de la realidad social".

En su primera comparecencia pública como director de Cáritas de Barcelona, Busquets ha dicho que las nuevas plataformas políticas que están surgiendo, como PodemosGuanyem o Procés Constituent, "escuchan más a la gente de la calle, tienen un discurso más próximo a la realidad social, y todavía no han incorporado la palabra transaccionar porque tocan más la realidad".

El director de Cáritas ha considerado que los partidos políticos tradicionales tendrán que incorporar "los hábitos de estas plataformas" porque "la salida de la crisis ha de ser política y aplicando políticas sociales", aunque ha reconocido que "con la actual coyuntura política y el actual modelo de hacer política, es difícil que se asuman estos problemas".

"Creo que en la Transición se dio más importancia a los partidos políticos que a la sociedad civil y puede que ya sea hora de que acabemos la Transición y demos más voz a la sociedad civil", ha reclamado el nuevo responsable de Cáritas de Barcelona, que ha sustituido en el cargo a Jordi Roglà.

Busquets, que durante 17 años fue el director de la Fundació Arrels, dedicada a las personas sin hogar que viven en la calle, y responsable de acción social de los jesuitas, ha mostrado su preocupación por "cómo el gobierno articula el discurso de que se está saliendo de la crisis sin tener en cuenta indicadores sociales", como el desempleo o la tasa de desigualdad pobreza.

"Vivienda, pobreza infantil y paro son los tres grandes problemas de la sociedad catalana hoy en día", ha afirmado el nuevo director de Cáritas, de 56 años, economista especializado en fiscalidad y miembro también de Cristianisme i Justicia.

Busquets también ha pedido al Gobierno que cree grupos de trabajo para analizar "qué cosas se han hecho mal para que no se vuelvan a repetir y decidir qué se tiene que hacer", en concreto sobre "el sistema financiero, la vivienda y las infraestructura ineficientes".

"Se han hecho infraestructuras inservibles, en un despilfarro en el que se han gastado millones y ahora aplican políticas de austeridad en partidas sociales que provocan el sufrimiento de las personas", ha abundado el nuevo director de Cáritas.

Tras recordar que Cáritas "se ha hecho fuerte con la crisis", Busquets ha recordado que la oenegé católica atendió el año pasado sólo en la diócesis de Barcelona a 165.263 personas, de las que un 28 % no tienen ningún tipo de ingreso, y la mitad con hijos a cargo, familias en una situación de pobreza "no sólo crónica, sino más extensa, intensa y profunda".

Mediación de la vivienda

Busquets ha resaltado la labor de Cáritas en la mediación de la vivienda y ha informado de que desde que hace dos años crearon el Servicio de Mediación de la Vivienda, dirigido por Carme Trilla, han evitado 617 desahucios negociando con las entidades bancarias, "una media de uno cada día".

El director de Cáritas ha tildado de "equivocada" la gestión que el Gobierno ha hecho del tema hipotecario y la vivienda porque han destinado cientos de millones a las entidades bancarias en vez de dárselo a las familias para que pagasen sus recibos, "y el dinero hubiese llegado igualmente al sistema financiero sin las consecuencias trágicas para muchas familias que, pese a lo que digan, no estiraron más el brazo que la manga".

Busquets ha avanzado que la entidad ha detectado "una segunda oleada de desahucios" que está afectando a las familias propietarias que fueron desahuciadas por no poder pagar sus hipotecas, se fueron de alquiler y ahora no pueden pagar el alquiler porque no tienen empleo o su sueldo es mísero.

"Están creciendo los trabajadores pobres", es decir, aquellos que, pese a tener empleo, tienen un salario tan bajo que no les saca de la pobreza, ha denunciado Busquets.