Sistach defiende que se hagan sinagogas y mezquitas

El cardenal y arzobispo de Barcelona reclama "equidad y equilibrio" en el trato a las confesiones

El cardenal arzobispo de Barcelona, monseñor Martínez Sistach

El cardenal arzobispo de Barcelona, monseñor Martínez Sistach / periodico

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El cardenal arzobispo de BarcelonaLluís Martínez Sistach, ha afirmado que "con criterios de iglesia o con criterios cristianos no nos podemos oponer" a la construcción de centros de culto de otras religiones, como sinagogas mezquitas.

En una entrevista en el portal de información religiosa CatalunyaReligió.cat, Sistach opina que "si hay gente que se opone a la apertura de una sinagoga o una mezquita en ocasiones es por motivos puramente culturales o de comodidad".

"Con criterios de iglesia o con criterios cristianos pienso que no nos podemos oponer", ha dicho Sistach, que reclama "equidad y equilibrio" en el trato a las confesiones.

"La equidad y el equilibrio es lo más eficaz para respetar la dignidad de toda persona humana y la convivencia social", ha añadido.

En su opinión, "si nosotros tenemos una identidad fuerte, y sabemos quiénes somos, cuando vienen los de fuera podemos tener un diálogo para acogerlos".

En cambio, "cuando no sabemos quiénes somos, cuando nos viene algo nuevo, o nos lo tragamos todo, o rechazamos todo, que es la xenofobia".

Sobre la inmigración, el cardenal ha opinado que en "Europa estamos de espaldas a África" y ha indicado que "hay que buscar soluciones atacando las causas: muchas de estas personas no vendrían si tuvieran trabajo allí".

Como solución ha apuntado "para evitar las mafias y estas muertes en el Mediterráneo, que nos deberían dar vergüenza a todos, los estados deberían establecer cuotas de personas que pudieran venir".

Ha subrayado que "la doctrina de la Iglesia dice que los inmigrantes ayudan también a desarrollar los países" y que "son personas", y ha recordado que "es preferible exportar capital que exportar personas".

El prelado ha destacado la labor de las entidades cristianas con los inmigrantes: "la Iglesia está abierta a ellos" y ha contribuido a que "la inmigración no sea un problema en nuestro país".