TRÁFICO DE PERSONAS

Cae una red que introducía ilegalmente unas 40 personas al mes, por 20.000 €

La banda cobraba esta suma a cambio de introducir a estas personas en el espacio Schengen, para ir al Reino Unido, Irlanda, Canadá y Estados Unidos

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La Policía Nacional ha detenido a los diez supuestos miembros de una red que cada mes introducía ilegalmente España a unas 40 personas desde China, a las que exigía una media de 20.000 euros por cabeza.

La banda cobraba esta suma a cambio de introducir a estas personas en el espacio Schengen, para ir al Reino Unido, Irlanda, Canadá y Estados Unidos. En rueda de prensa, la delegada del Gobierno en Cataluña, Llanos de Luna, ha calificado de "importantísima" esta operación, en la que se ha detenido también en los últimos meses a 70 de los inmigrantes, cuando se encontraban en aeropuertos españoles a punto de salir del país, acusados de los delitos de falsedad documental y estancia irregular.

El comisario jefe de la Unidad Central contra las Redes de Inmigración y Falsedad Documental, Santiago Lubián, y el inspector Eusebio García han explicado que esta red, cuyos dos principales dirigentes han ingresado en prisión por orden judicial, operaba en España al menos desde abril de 2013.

Desde entonces, la Policía calcula que la red había logrado introducir a España a entre 30 y 40 ciudadanos de origen chino de forma irregular, ya sea falsificando los pasaportes o aprovechando el parecido físico entre el propietario del pasaporte y la persona que quería salir de China, por lo que están acusados de pertenencia a organización criminal, contra los derechos de los extranjeros, favorecimiento de la inmigración irregular y falsedad documental.

La red utilizaba Barcelona como escala para entrar al espacio Schengen aprovechando que la capital catalana es un importante nudo de comunicaciones, si bien el destino final de los inmigrantes chinos era Reino Unido, Irlanda, Canadá y Estados Unidos. Los miembros de la red, que contaba con conexiones tanto en China como en los países de destino, exigían a los inmigrantes que les pagaran unos 20.000 euros, si bien no se cobraba hasta que hubieran llegado al final del trayecto.

Para cobrar, los miembros de la organización, todos ellos de origen chino, amenazaban a los inmigrantes con que si no afrontaban la deuda les iban a explotar laboralmente o a través de la prostitución -si bien no se ha podido acreditar que lo hicieran- y además sus familiares, que permanecían en China, serían víctimas de la red. Acompañados siempre por "pasadores", que no les dejaban solos en ningún momento durante el trayecto, cuando los inmigrantes llegaban a Barcelona se alojaban en tres pisos de la organización, en Barcelona, Santa Coloma de Gramenet y Badalona, donde les retiraban la documentación que habían utilizado para entrar en el espacio Schengen, que era aprovechada para otros ciudadanos chinos para entrar en España. Las personas traficadas permanecían entonces en los pisos mientras en China se tramitaban y confeccionaban nuevos documentos, para utilizarlos en su traslado hasta su destino final.

Los billetes de avión los compraban a través de una red de agencias de viajes en España regentadas por ciudadanos de origen chino. Para captar a posibles víctimas, la organización utilizaba el "boca boca" en varias zonas del suroeste de China, difundiendo la promesa de que les podían hacer llegar al país que quisieran, a cambio de una media de 20.000 euros por persona. Según los responsables policiales, los miembros de la organización mantenían vínculos con otras organizaciones criminales, algunas de ellas dedicadas a la extorsión y ajustes de cuentas.

De hecho, uno de los máximos responsables de la red actuó supuestamente como intermediario y mediador en conflictos producidos entre diferentes grupos. El grupo ahora desarticulado, que estaba muy estructurado y jerarquizado, permanecía totalmente hermético para no levantar sospechas, por lo que sus miembros pasaban totalmente desapercibidos.

La operación ha sido llevada a cabo por la Brigada Central contra la Trata de Seres Humanos de la Ucrif Central y la Ucrif de Barcelona, con la colaboración de la Embajada Británica de Madrid, el Consulado del Reino Unido en Barcelona y las comisarías de los aeropuertos de Barcelona, Madrid y Bilbao. El director de la Policía Nacional, Ignacio Cosidó, tenía previsto dar detalles de esta operación en rueda de prensa, si bien no ha podido acudir debido a los problemas que la niebla ha originado hoy en el aeropuerto de Barcelona.