ESTAFA EN LA RED

Cae una red que estafaba ofertando teléfonos de alta gama por Internet

La organización fraudulenta se anunciaba por diferentes espacios web y tras recibir el dinero de los compradores no enviaba el telefono a su propietario

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La Policía Nacional ha desmantelado en Barcelona un grupo organizado que se dedicaba a estafar vendiendo supuestos teléfonos de alta gama por Internet que no entregaba a los compradores, que ingresaban previamente el dinero para recibir el aparato.

En la operación, la policía ha detenido a 7 personas de varias nacionalidades, a las que atribuye un delito de pertenencia a organización criminal, dos delitos de usurpación de identidad y trece delitos de estafa. Según ha informado la policía, las víctimas eran engañadas mediante anuncios en páginas web en las que ponían a la venta terminales telefónicos de alta gama.

Los interesados contactaban mediante llamada o por mensajería instantánea y debían ingresar la cantidad convenida por el teléfono en cuentas bancarias que pertenecían a personas ('mulas' en el argot policial) que recibían por ello una comisión de la organización. La investigación, iniciada a raíz de varias denuncias de las víctimas, ha descubierto que la organización operaba desde julio de 2013 en diferentes páginas webs de anuncios.

Según la policía, la red ofrecía los teléfonos de alta gama y, para ofrecer una mayor credibilidad a las víctimas, enviaban a los interesados fotografías ficticias del producto anunciado y fotografías de DNI que correspondían a personas a las que previamente habían estafado y a las cuales habían usurpado su identidad. Los perjudicados realizaban el ingreso de la cantidad estipulada por el presunto terminal vendido al número de cuenta que les facilitaban.

Los titulares de estas cuentas eran personas colaboradoras de la organización ("mulas") que, a cambio de una comisión del 30%, accedían a recibir las cantidades ingresadas por las víctimas para posteriormente reintegrarlo y entregárselo en mano a los "captadores o intermediarios". La policía ha destacado la dificultad de la investigación porque, según los investigadores, todo el entramado "operaba con profesionalidad y eficacia de su acción conjunta".

Así, el uso de Internet, la utilización de identidades usurpadas y los constantes cambios de número de teléfono facilitaban su anonimato. La operación ha sido desarrollada por agentes del Grupo Operativo de Policía Judicial de la Comisaría de Hospitalet de Llobregat (Barcelona) y del Grupo II de Fraudes por Internet/Sección de Investigaciones Tecnológicas de la Brigada Provincial de Policía Judicial de la Jefatura Superior de Cataluña.