Cae una banda que estafaba prometiendo subvenciones inexistentes de la UE

Cae una banda que estafaba prometiendo subvenciones inexistentes de la UE

Los estafadores ofrecían sus servicios a través de la página web de su empresa para comprar maquinaria para empaquetar

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La Guardia Civil de Barcelona ha desmantelado una banda radicada en la comarca barcelonesa del Maresme que estafaba a empresas de toda España, a las que cobraba por tramitarles subvenciones inexistentes de la Unión Europea (UE).

Según ha informado hoy la Guardia Civil, tres personas han sido imputadas por la comisión de al menos siete estafas a cuatro farmacias de Barcelona, una de Madrid y una de Navarra y a una asociación de madres y padres de alumnos de un colegio de Voltregá (Barcelona).

El grupo organizado se dedicaba a firmar acuerdos entre la empresa administrada por los tres imputados con sus víctimas, con las que se comprometían, previo pago de diversas cantidades de dinero, a tramitar supuestas subvenciones de la Unión Europea.

En los acuerdos firmados, los estafadores adquirían el compromiso de llevar a cabo las gestiones necesarias para la obtención de subvenciones otorgadas por la Unión Europea, subvenciones que en realidad eran inexistentes y para cuya tramitación exigían el pago fraccionado de una cierta cantidad de dinero que debían abonar los afectados. Según la investigación de la Guardia Civil, los estafadores, que tenía la razón social de su empresa en la comarca del Maresme, habría cometido al menos siete estafas por un montante de 15.000 euros.

Los estafadores ofrecían sus servicios a través de la página web de su empresa, donde anunciaban la posibilidad de tramitar solicitudes para la obtención de subvenciones de la UE para comprar maquinaria para emblistar o empaquetar, subvenciones que no concede la Unión Europea y en cuya inexistencia, según la Guardia Civil, subyacía el engaño en el que consistía la estafa.

Los clientes eran atraídos por las ofertas de la página web y las posibles ayudas ofertadas y firmaban un contrato con la empresa a cambio de pagar una cierta cantidad de dinero, que era desglosada en tres partes: una al inicio de la tramitación y las otras dos en fechas concretadas.

A cambio, la empresa se comprometía a la tramitación e información asidua de las ayudas solicitadas. A través de una de las páginas oficiales y de acceso libre de la Unión Europea, rellenaban un formulario gratuito y sin condiciones, con los datos del solicitante y qué tipo de ayuda habían solicitado, con lo que infundían en sus clientes confianza y seguridad para seguir pagando. Una vez finalizado el pago de lo convenido, dejaban de ponerse en contacto con las víctimas, cambiaban su número móvil y su cuenta de correo electrónico.