FÓRMULA PARA SEGUIR GRAVANDO MÁS A LAS SEGUNDAS RESIDENCIAS

Blanes penaliza el bajo consumo de agua

Los austeros pagan 11,61 euros de cuota fija frente a los 4,42 de los derrochadores

Una persona friega platos.

Una persona friega platos.

FERRAN COSCULLUELA
GIRONA

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El Ayuntamiento de Blanes (Selva) se ha cargado de un plumazo todas las campañas públicas encaminadas a concienciar a los ciudadanos de que es necesario ahorrar recursos tan escasos como el agua. En el pleno municipal que se celebró el jueves, los grupos del PSC y de CiU aprobaron las nuevas tarifas de este servicio para el año 2013, en las que se prevé aplicar un recargo en la cuota fija del recibo a los usuarios que tengan menos consumo.

Esta ha sido la fórmula que ha empleado el consistorio para eliminar la diferenciación que se hacía hasta ahora en la cuota fija del recibo que tenían que pagar las viviendas habituales y las esporádicas, y que, en la práctica, obligaba a pagar un canon más alto a las segundas residencias. El cambio obedece a las protestas que ha impulsado la Plataforma de Afectados por el Recibo del Agua y al tirón de orejas del Síndic de Greuges al consistorio por aplicar un trato discriminatorio.

El cambio, sin embargo, es puramente cosmético, ya que el resultado es casi el mismo. El ayuntamiento ha aprobado tres tramos de cuota fija por el servicio de suministro: el de bajo consumo o sin consumo, por el que los que utilicen tres metros cúbicos de agua o menos al mes tendrá que pagar una cuota fija de 11,61 euros; el moderado, de cuatro a nueve metros cúbicos, por el que se pagarán 6,50 euros, y, por último, el permanente y regular, con consumos superiores a los 10 metros cúbicos mensuales, que solo pagará 4,42 euros por este concepto.

El alcalde, Josep Marigó (PSC), explicó ayer que la otra parte del recibo, la que se refiere exclusivamente al consumo, penaliza a los usuarios que gastan más agua, porque la tarifa aumenta a medida que se utilizan más metros cúbicos. «Otra cosa son las cuotas mensuales fijas de servicio, que están relacionadas con el mantenimiento. La gente que vive en Blanes paga más cada mes por el consumo de agua que los que tienen segundas residencias y de esta forma también aportan más al mantenimiento de la red. Pero la gente que viene de forma esporádica también quiere llegar a casa y que salga agua al abrir el grifo. Tener siempre a punto la red de suministro tiene un coste que se ha de repartir entre todos», afirmó Marigó.

RECAUDACIÓN / Fuentes municipales informaron de que la previsión de recaudación para este año, en el que aún se sigue diferenciando entre viviendas habituales y esporádicas, es que en las 15.888 viviendas de vecinos empadronados se recauden 774.588 euros por la cuota fija del recibo, mientras que las 8.704 viviendas utilizadas como segundas residencias deberán pagar 1.167.728 euros por el mismo concepto, lo que supone que el recargo aporta al ayuntamiento unos ingresos extra de 723.824 euros.

Marigó recordó que el concepto de segunda residencia es engañoso, ya que muchos pisos vacíos propiedad de bancos pertenecen al tramo de escaso consumo. El alcalde insistió en que, si durante cuatro meses seguidos una vivienda consume más de seis metros cúbicos, se le cambiará a la tarifa que corresponda.