Incertidumbre

El barco C-Star atraca en Barcelona sin un futuro para sus tripulantes

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Efe / El Periódico

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El barco C-Star, con ocho tripulantes de Sri-lanka, que desde hace varias semanas estaba fondeado en aguas catalanas sin poder acceder a ningún puerto tras haber sido contratado por una organización ultraderechista para impedir el rescate de inmigrantes en el Mediterráneo, ha atracado en el puerto de Barcelona después de un mes sin tocar tierra firme.

Según han informado fuentes portuarias, el barco, de 40 metros de eslora, construido en 1975 y con bandera de Mongolia, se encuentra en el dique sur del puerto barcelonés, semiabandonado por su armador de Cardiff (Gran Bretaña) y a la espera de si lo adquiere otro armador o se subasta para poder pagar los sueldos y la repatriación de sus ocho tripulantes.

Sus marineros, que desembarcaron hace más de mes y medio a los ultraderechistas en Malta, sobreviven hace semanas gracias a la ayuda humanitaria que les suministra la Cruz Roja y la organización religiosa Stella Maris. En el puerto de Barcelona, en un dique alejado de la ciudad, los tripulantes, algunos con problemas de ansiedad por su situación, pasan los días entre el barco y las instalaciones de Stella Maris, asociación que acoge y ayuda a los trabajadores del mar y les facilita asistencia durante su escala.

Apoyo logístico

El puerto de Barcelona les ha facilitado del combustible necesario para que puedan mantener la electricidad a bordo. Ricardo Rodríguez, responsable de Stella Maris en Barcelona, ha explicado que "pasan la tarde en nuestro club y por la noche se les devuelve al barco" y que están "muy contentos de haber podido desembarcar y de sentirse atendidos".

"Necesitan cubrir unas necesidades, no tienen nada que hacer, no tienen medios para salir del puerto, están lejos de sus familias y se resisten a irse porque no quieren volver a casa con las manos vacías", ha destacado Rodríguez, que ha subrayado que lo que más les preocupa es cuando podrán cobrar sus salarios.

Según Stella Maris, han contactado con el armador del barco y éste les ha asegurado que una entidad va a adquirir el C-Star, sin embargo, según Rodríguez, "no hay ninguna confirmación de que sea cierto". Rodríguez ha explicado que para que el barco se pueda subastar, antes deberá intervenir la Internacional Transport Federation (ITF), federación que va a ser quien va a asumir en primera instancia el gasto de repatriar a los marineros y que dará un plazo al armador para que venda el barco o pague lo que debe.

Palamós dijo 'no'

El C-Star llegó la noche del 15 de septiembre a la costa de Palamós (Girona), donde su presencia enseguida fue detectada por activistas que se manifestaron para impedir su entrada en el puerto, pues se pensaba que todavía llevaba a los ultraderechistas a bordo. Ports de la Generalitat denegó el permiso de atraque al barco, que se encuentra en estado ruinoso, porque creía que aún estaba fletado por la organización ultraderechista y porque no tenía los papeles en regla.

El barco puso rumbo a Barcelona, donde tampoco pudo atracar, por lo que fondeó a cinco millas del puerto y fue la Cruz Roja, apoyada por Salvamento Marítimo y la Guardia Civil, la que se encargó de suministrar a la tripulación víveres y ropa

Finalmente, la Dirección General de la Marina Mercante emitió una resolución a través de Capitanía en la que pidió al Puerto de Barcelona que les dejara atracar, pese a que el armador no paga los gastos y a quien Capitanía Marítima ha abierto un expediente sancionador por las deficiencias que presenta el buque.