Barcelona descarta destinar más agentes a perseguir el 'top manta'

Dicho y hecho. Vista la creciente controversia social que está provocando el tema, el comisionado de Seguridad del Ayuntamiento de Barcelona, Amadeu Recasens, inició ya el lunes por la tarde reuniones de urgencia con mandos de la Guardia Urbana para «ajustar» el abordaje del auge del top manta en las calles de la ciudad. Fue un primer encuentro para poner sobre la mesa todas las incidencias de los últimos días, al que seguirán otras reuniones esta y la próxima semana hasta pactar las modificaciones que sean necesarias en el operativo. Pero fuentes municipales avanzaron ayer que el resultado no será en ningún caso aumentar la cifra de agentes destinados a combatir la actividad.

La mañana del lunes, Recasens había anunciado que, tras los enfrentamientos entre manteros y policías (con siete agentes con heridas leves) en dos altercados en el centro de Barcelona en solo tres días, se reuniría con responsables de la Guardia Urbana para garantizar la seguridad de los policías locales. Lo hizo horas después, con submandos, para escuchar todas las incidencias de los últimos días. Los sindicatos aseguran que ha habido otras provocaciones e insultos por parte de grupos de manteros que han obligado a agentes que patrullan de paisano en pareja a salir huyendo. Por eso, el colectivo reclama protocolos de actuación más claros, ya que las ordenes actuales apuntan a la prevención (evitar que se instalen con la manta) en lugar de la persecución o el enfrentamiento. El deseo de la alcaldesa Ada Colau es afrontar la problemática con un enfoque más social que policial.

CAMBIANTE

Las mismas fuentes municipales insisten en que el operativo es similar al de otros años y «no se reforzará con más efectivos», sino que durante las reuniones se analizarán los procedimientos (la presencia de agentes de paisano y uniformados, su distribución, etc...) antes de decidir cualquier cambio. Las modificaciones serían ajustes para adaptarse a la nueva situación de tensión que se vive entre el colectivo de vendedores tras la muerte de uno de ellos en Salou. Según indicó Recasens, las estrategias policiales se van adaptando a las circunstancias, que son «cambiantes».

Para sindicatos como Sapol y CCOO, es preciso reforzar el operativo y clarificar cómo actuar para frenar el auge de manteros que denuncian los comerciantes de la ciudad. Estos y varios grupos de la oposición acusan a Colau de propiciar un efecto llamada al anunciar el enfoque social del problema, con planes para integrar a los vendedores ambulantes en vez de perseguirlos.