El Santander cerrará las cuentas de las farmacias uruguayas que venden cannabis terapéutico

Es el segundo banco que toma esta medida, para evitar ser acusado de blanqueo

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El Periódico / Barcelona

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Gracias a un mecanismo legal único en el mundo, desde mediados de julio las farmacias de Uruguay están autorizadas a vender productos derivados del cannabis para uso terapéutico, pero los bancos en los depositan su dinero no están especialmente entusiasmados con la idea, y temen sanciones internacionales por blanqueo. El primero en tomar medidas ha sido el Banco Santander, que ha anunciado que cerrará las cuentas de las farmacias que comercialicen estos productos. "Hemos decidido no participar en esta actividad", dijeron fuentes del banco a la agencia France Presse. "Somos un banco mundial con clientes que utilizan bancos en diferentes países y debemos respetar las diferentes leyes locales". El jueves, el banco uruguayo Brou decidió seguir el mismo camino.

Antecedente en EEUU

Según el periódico uruguayo 'El Observador', Jorge Polgar, presidente del Brou, dice que con su decisión quiere evitar el posible "aislamiento internacional" del banco y de sus clientes. La situación tiene un antecedente conocido: solo 300 de las 12.000 instituciones financieras de EEUU aceptan tratar con las empresas dedicadas a comercializar las productos de cannabis terapéutico permitidos en 29 estados, sobre todo porque nivel federal sigue estando prohibido. Además, suelen hacerlo de manera discreta y cobrando caros sus servicios.

El Gobierno uruguayo está sorprendido por la reacción bancaria. "La verdad es que no sabíamos que eso podía pasar", declaró el ministro de Economía, Danilo Astori, al periódico 'La República'. "Hay que encontrar una solución. La estamos buscando". En Uruguay, el cannabis terapéutico atrae a cada vez más personas desde que fue aprobada la ley que permite su venta en farmacias. Hasta ahora, unas 12.000 personas se han inscrito en el registro de compradores, lo que les permite adquirir 40 gramos al mes a 1,30 dólares el gramo (1,1 euros aproximadamente). Las farmacias han mostrado menos entusiasmo: solo 16 en todo el país se han apuntado al programa.