familias sin recursos

El 'banco malo' cede 600 viviendas a la Generalitat para alquiler social

ALBERT SEGURA
SABADELL

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El conocido como banco malo, la Sareb, ha destinado un paquete de 600 viviendas a la Agència de l'Habitatge de Catalunya para que la Generalitat lo gestione y lo destine a alquiler social. La cesión es consecuencia del convenio que ambas partes firmaron el pasado julio y que permitirá dar respuesta a la gran demanda de viviendas por parte de familias con pocos recursos.

A lo largo de este mes, la Sareb realizará el traspaso de las viviendas distribuidas por 72 municipios de toda Catalunya, y donde destaca un bloque con 40 viviendas que la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) ocupó en mayo del año pasado en Sabadell. Se trata de un edificio que estuvo años cerrado a cal y canto al no encontrar compradores, hasta que los miembros de la plataforma la ocuparon con un total de 146 inquilinos, 58 de ellos menores de edad.

La cesión del bloque ha sido posible después de las conversaciones a tres bandas entre la Generalitat, el ayuntamiento y la PAH, que trasladó la petición a las administraciones para integrar el bloque al parque de alquiler social, alegando que estaba totalmente en desuso.

Finalmente, y tras las conversaciones, la sociedad anunció ayer que cedía el bloque a la Generalitat para que gestione su conversión en viviendas de alquiler social. «Estamos muy satisfechos porque es la primera ocasión que conseguimos que los inquilinos de un bloque integrado en una campaña social tengan la posibilidad de regularizar su situación», señaló el portavoz de la PAH local, Pau Llonch.

El objetivo del colectivo es que los mismos inquilinos puedan quedarse en las viviendas que ocupan desde hace un año sin necesidad de trasladarse a una nueva casa, un aspecto del que se encargarán los servicios sociales de la capital vallesana. «Es muy probable que, dada la situación de las familias, estas se puedan quedar a vivir en este mismo bloque», aseguró Llonch, consciente que los inquilinos deberán cumplir los requisitos. Está previsto que entre finales de mes y comienzos de octubre las partes se reúnan nuevamente para abordar la situación en el edificio sabadellense.