Inicio de una festividad religiosa

Badalona prohíbe el rezo en la calle la víspera del Ramadán

La plaza de Camarón de la Isla, en Badalona, ayer por la tarde.

La plaza de Camarón de la Isla, en Badalona, ayer por la tarde.

TONI SUST
BARCELONA

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Amenaza tormenta de verano en Badalona con ingredientes de sobra conocidos. A un lado el alcalde, Xavier Garcia Albiol, del Partido Popular (PP); al otro, la comunidad musulmana, esencialmente de origen paquistaní, del barrio badalonés de Sant Roc. El regidor, que siempre ha destacado por convertir a los foráneos en objeto de sus iras y obtener rentas electorales de ello, advirtió ayer, 24 horas antes del inicio del Ramadán, de que el rezo en las calles de la ciudad se ha terminado.

Albiol lo precisó en un comunicado dirigido explícitamente a la comunidad musulmana de los barrios de Artigues y Sant Roc, en el que afirma que esta ya debería haber encontrado un espacio para rezar alternativo al de la plaza de Camarón de la Isla: sostiene que hace ocho meses que los emplazó a buscar otro destino. Y lo más importante, les propone una sede alternativa para el Ramadán siempre y cuando se comprometan por escrito a buscar un nuevo sitio, fuera del espacio público, a partir del 21 de agosto, cuando habrá acabado ya el mes sagrado de los musulmanes.

REZO MULTITUDINARIO/ Los musulmanes rezan todos los viernes del año en la plaza de Camarón de la Isla, en San Roc. «Normalmente hay entre 400 y 500 personas. Y durante el mes que dura el Ramadán, unas 2.500. Son datos de los Mossos d'Esquadra. Es inadmisible que 2.500 personas ocupen la vía pública cada día durante un mes. Eso solo pasa en Badalona», declaró ayer Albiol a este diario.

Curiosamente, el martes empezaron en la plaza las obras de colocación de los módulos necesarios para la instalación de una comisaría provisional, así como de vallado de la cercana pista deportiva que acogía a gran parte de los musulmanes en sus rezos. Pero el alcalde dice que es casualidad, que la comisaría responde a una promesa electoral que quiere respetar y que no se pudo levantar antes por problemas de trámite. Que se hiciera ahora el vallado de la pista sí lo ha decidido el consistorio, pero solo para que ambas obras coincidieran en el tiempo, asegura.

El interlocutor del ayuntamiento es el centro islámico Camí de la Pau, al que, sostiene Albiol, ayer se le hizo llegar una propuesta de acuerdo: el consistorio propone que durante el Ramadán los fieles utilicen el patio de un instituto cercano en desuso, llamado B-9 (Badalona 9). Se da la circunstancia de que el mismo ayuntamiento vetó el año pasado que ese emplazamiento sirviera de sede temporal a los musulmanes. Entonces, el consistorio esgrimió un informe que denunciaba que un muro amenazaba ruina. Parece que ahora ya no existe el problema. «El muro se ha arreglado», dice Albiol.

Eso sí, cuando acabe el Ramadán, no existe ninguna opción de que los musulmanes sigan acudiendo al antiguo centro escolar. Y ahora solo lo harán si se comprometen a buscarse una solución nueva en cuatro semanas. «Les pasamos listas de naves industriales en alquiler a buen precio. Algunas en Badalona y algunas fuera de Badalona», afirma el alcalde.

FIRMA A ÚLTIMA HORA/ Los representantes de la comunidad paquistaní se quejan de que el ayuntamiento no les comunicó hasta el lunes que no podrían rezar en la calle, lo que les impide avisar a su gente. El presidente del centro islámico Camí de la pau, Mohamed Ikbal, firmó ayer a las ocho de la tarde el acuerdo, que también suscribe el concejal de Seguridad, Convivencia y Participación, Miguel Jurado. A la pregunta de qué harán tras el Ramadán, Ikbal fue conciso: «Dios dirá».