La autopsia descarta que los vecinos lincharan al ladrón de Nou Barris

GUILLEM SÀNCHEZ / BARCELONA

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La autopsia practicada al cadáver del ladrón que falleció después de ser reducido por vecinos de Barcelona no ha sido concluyente, según fuentes policiales. En su cuerpo no ha aparecido ninguna señal de violencia que justifique por qué murió. De este modo, el informe forense, a priori, respalda la declaración de testigos oculares interrogados por los Mossos d'Esquadra. También la versión de los ciudadanos que, para impedir el atraco a la panadería de Nou Barris, se echaron sobre el hombre para retenerlo. Este dejó de respirar, posiblemente, asfixiado por la presión de sus cuerpos. 

El malogrado atracador es un hombre de 47 años y de nacionalidad española. El viernes a las 20.30 horas intentó robar en el negocio de Macxi Pan ubicado en el pasaje del Doctor Pi i Molist. Actuó en colaboración con un cómplice. En realidad fue este segundo el que -armado con un cuchillo- entró en el horno para vaciar la caja registradora.

ANTECEDENTES PENALES

La Unitat d'Investigació de Nou Barris, que se ha hecho cargo de este caso, sospecha que esta pareja de ladrones habría cometido otro robo anterior. Durante esta misma semana, dos hombres de estaturas parecidas, que utilizando un modus operandi idéntico -un atracador con cuchillo y un colaborador sobre una moto en marcha junto a la puerta para darse a la fuga con el botín-, atacaron otro horno del mismo distrito. Los policías creen que se trata de los mismos autores. Ambos además cuentan con antecedentes penales. El fallecido había cumplido condena en un centro penitenciario en el pasado.  

"ESTAMOS SOLAS"

"El problema es que estamos solas", avisan algunas trabajadoras de esta cadena de panaderías. En la mayoría de tiendas, y esta compañía tiene "más de cien", las empleadas son "siempre mujeres" que acostumbran a trabajar "en solitario". Además, "no hay cámaras de videovigilancia", subrayan. 

Los clientes de las panaderías son de los pocos que todavía pagan casi siempre en efectivo. Una característica que provoca que al final del día la caja registradora acumule una cantidad de dinero modesta pero apetecible.

"LA HAN ATRACADO CUATRO VECES"

Tanto trabajadoras de Macxi Pan como vecinos de la calle Pi i Molist explican que a Luisa, la mujer que sufrió el atraco este pasado viernes, la han atracado "cuatro veces" desde verano. Demasiados sustos que la habían dejado "cada vez más asustada", aclaran.

Para tranquilizarla, su marido intentaba acercarse a la tienda cada día cuando se aproximaba la hora del cierre, la misma que eligen los ladrones para atracar. El viernes, aunque todavía faltaba una hora para que Luisa bajara la persiana metálica -cierra a las 21.30 horas-, su esposo ya la esperaba en la calle. Y acudió en su ayuda cuando se percató de que un hombre armado con un cuchillo la atracaba de nuevo.

Con ayuda de otros vecinos, desarmó al ladrón y lo contuvo hasta que llegaron los Mossos. El desenlace fatal pasó casi simultáneamente, cuando un segundo grupo de ciudadanos fue a por el cómplice, que esperaba sobre la moto para comenzar la huida. 

Según el artículo 142 del Código Penal: "El que por imprudencia grave causare la muerte de otro, será castigado, como reo de homicidio imprudente, con la pena de prisión de uno a cuatro años". Fuentes judiciales consultadas por este diario, aclaran, no obstante, que si la autopsia demuestra que no hubo ningún linchamiento y ningún testigo habla "de paliza" -ambas circunstancias se dan en este caso- lo más probable también es que este caso, que podría haber sido el de un acto vecinal heroico pero es el de una tragedia, se termine archivando. 

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