Ausencias clamorosas

Aunque los países que ya se han comprometido con la cumbre del clima -ahora mismo son 50 y en breve se les unirán Perú y Chile- son de peso y a pesar de que el medioambiente es toda una prioridad para muchos estados, incluido el Vaticano donde el papa Francisco le ha dedicado su primera encíclica, lo cierto es que las ausencias son aún clamorosas. Ni la India, ni Brasil, ni Indonesia, ni Arabia Saudí, ni Irán (que forman parte del club de los denominados emergentes) han presentado aún a la ONU sus planes para poner freno al calentamiento global. De algunos de ellos, no se espera siquiera que lo hagan.

El desinterés de algunos de estos países, que cada año aumentan la producción de gases de efecto invernadero, en lugar de reducirla como se les viene pidiendo desde hace décadas, preocupa a los expertos. La India, por ejemplo, con casi el 200% más de toneladas de dióxido de carbono lanzadas a la atmósfera en el 2012 respecto a 1990, no ha dicho ni mú sobre el compromiso tomado por los participantes en la cumbre del clima de Lima de dar a conocer sus planes contra el cambio climático a lo largo del primer semestre del 2015. Tampoco se han pronunciado hasta ahora Indonesia, que ha aumentado un 213% sus emisiones en el mismo periodo, ni Arabia Saudí, con un 177%.

China, la gran contaminante del planeta, que en los últimos 25 años ha cuadruplicado la producción de dióxido de carbono, sí ha hablado esta vez, pero de momento solo para decir que intentará que estas dejen de crecer en el 2030.

El panorama, admiten los expertos, no es demasiado halagüeño. Si el objetivo es que la temperatura media no crezca en los dos grados previstos, el trecho por recorrer es aún importante, asegura la Climate Action Tracker, una organización internacional que está realizando el seguimiento de las declaraciones de intenciones de los países. La propuesta de China ha sido valorada por esta entidad con sede en Alemania como «mediana, aunque inadecuada para conseguir el objetivo de emisiones de carbono, que tratará de compensar con la reforestación de algunas áreas del país», señala. «Si todos los países tuvieran ese mismo nivel medio, se sobrepasaría el límite de los dos grados de temperatura y no se alcanzaría el compromiso», afirma la organización, que suspende, de forma estrepitosa, las propuestas de países como Japón, Rusia, Canadá, Corea del Sur y Nueva Zelanda.

Con todo, el anuncio de ayer del presidente Barak Obama abre una luz a la esperanza. Quizás es aún insuficiente (sin un compromiso firme de las autoridades chinas siempre lo será), pero al menos representa un cambio de tendencia que puede ser significativo, indican los expertos internacionales cara a la próxima cita de París.