El asesino del Salobral se suicida

Alfaro, que el sábado por la noche asesinó a una niña de 13 años por la que estaba obsesionado y a un vecino, estaba escondido en un cortijo de sus padres

Juan Carlos Alfaro, en una foto en su Facebook.

Juan Carlos Alfaro, en una foto en su Facebook. / periodico

MAYKA NAVARRO / Madrid

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De nada han servido las horas que un mediador de laGuardia Civil ha dedicado a intentar convencer a Juan Carlos Alfaro, de 39 años, de que el mejor final para la locura que inició el sábado por la noche matando a una joven de 13 años y a otro vecino de 41, era entregarse. A las tres y media de la tarde, el mecánico en paro, obsesionado conAlmudenadesde que esta tenía 11 años, salió de la caseta, y delante de laGuardia Civil sedisparóun tiro certero en lasien

Aunque quedó clínicamente muerto en el acto, los servicios de emergencia lo han trasladado con vida al Hospital General de Albacete para poder extraerle los órganos ya que era donante. Sobre las 17.00 horas, ha fallecido.

Hace una hora, Alfaro pidió a su mediador más tabaco y otro móvil. Se había pasado la última hora telefoneando a sus familiares y amigos. Sonaba a despedida, y los agentes de la Guardia Civil intentaban convencerle de que la mejor solución era entregarse. Incluso el padre del joven acudió a la casa para hablar con su hijo e intentar mediar para que depusiera su actitud. Su madre tenía pensado desplazarse también a la finca. Pero ha sido demasiado tarde.  

Con el suicidio termina una dramática historia que ha conmocionado a esta pequeña pedanía de Albacete de poco más de 1.000 habitantes. El sábado, poco antes de la siete y media de la tarde, Alfaro salió de su casa armado con una pistola nueve milímetros parabellum y disparó hasta cuatro tiros contra Almudena, la joven con la que había mantenido una relación que no estaba dispuesto a romper. En las últimas semanas, la joven había decidido acabar con la relación con el hombre, después de que su madre y su abuela la convencieran para acabar.

Ambas familias la de la niña y el hombre se habían intercambiado numerosas denuncias en la Guardia Civil y la Policía por amenazas y daños. Tras matar a la joven, Alfaro regresó a la casa de sus padres, agarró un fusil y volvió a la calle. Disparó una primera ráfaga que mató a Ángel Delicado, de 40 años, alias el 'Pepsicolo', y que había salido al portal a fumar un cigarro. E hirió de levedad al actual marido de la abuela de la pequeña.