EN XINJIANG

Asesinado el imán de la mayor mezquita de China

Jume Tahir era conocido por su afinidad a la línea oficial del régimen y por criticar la creciente violencia de grupos separatistas y yihadistas

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Jume Tahir, el imán de la mayor mezquita de China, situada en la conflictiva región noroccidental de Xinjiang, ha sido asesinado por tres hombres, ha informado este jueves la agencia oficial Xinhua, que ha notifificado la muerte de dos de los homicidas por disparos de la policía y la detención del tercero.

Tahir, de unos 70 años y conocido por su afinidad a la línea oficial del régimen y por criticar la creciente violencia de grupos separatistas yihadistas que actúan en Xinjiang, era el líder religioso de la mezquita de Id Kah, en la ciudad de Kashgar, principal centro histórico y cultural de la etnia uigur, de religión musulmana.

El clérigo ha sido encontrado encontrado este pasado miércoles, en un charco de su propia sangre, en las proximidades de la mezquita, señalaron testigos. El suceso se produce en la misma semana en la que la prensa oficial china ha denunciado la muerte de "decenas de personas" en otro ataque en la prefectura de Kashgar, donde grupos armados atacaron una comisaría y a varios transeúntes en dos pueblos vecinos.

Por la creación de un Turkestán Oriental

Las informaciones son confusas en torno a ese suceso, ya que al parecer muchos de los fallecidos fueron abatidos por la policía para intentar frenar el ataque. Según medios independientes y grupos uigures en el exilio, los fallecidos podrían oscilar entre la veintena y el centenar. Ambos sucesos se producen en la misma semana en la que los musulmanes de Xinjiang, como los de todo el mundo, celebran una de sus principales festividades, el fin del Ramadán.

Cientos de personas han muerto en ataques que Pekín atribuye a terroristas y en enfrentamientos entre las autoridades y grupos separatistas que actúan en Xinjiang, región habitada por minorías étnicas de religión musulmana como los uigures. China culpa a grupos asociados al yihadismo y que buscan la creación de un Turkestán Oriental independiente en Xinjiang de estos episodios de violencia, entre ellos el que el pasado 22 de mayo causó 39 muertos y más de 90 heridos en un ataque con coches bomba en un mercado de Urumqi, la capital regional.