Archivado el caso del menor que mató a un profesor en BCN

El caso del homicidio de un profesor a manos de un alumno de 13 años en el instituto Joan Fuster de Barcelona ha sido archivado por el juez al ser el homicida un menor inimputable, es decir, sin ningún tipo de responsabilidad penal por tener menos de 14 años. El magistrado ha remitido el asunto a la dirección general d'Atenció a la Infància i l'Adolescència (DGAIA) de la Generalitat para que adopte las «medidas pertinentes» con el adolescente.

Por la misma motivación, el juez denegó la petición de los Mossos d'Esquadra de examinar el ordenador portátil del niño, que había sido intervenido por la policía y en cuyo contenido los investigadores pretendían «averiguar los motivos e intenciones que pudiera tener el autor para realizar el ataque en el instituto».

El estudiante, que según informó la consellera de Ensenyament, Irene Rigau, pudo sufrir un brote psicótico, irrumpió la mañana del 20 de abril en el instituto Joan Fuster, en el barrio de Navas, en el que estudiaba, armado con una ballesta y un cuchillo, y mató de una puñalada al profesor Abel Martínez, e hirió a otros dos docentes y dos alumnos.

Precisamente el mismo día en  que el juez decidía el archivo del caso, varios centenares de personas tributaron un homenaje al profesor asesinado en Lleida, ciudad de donde era la víctima. Unos 400 amigos, maestros y compañeros del centro educativo donde Martínez perdió la vida hace dos semanas se concentraron ayer en el centro de la ciudad y, tras realizar un minuto de silencio, encendieron velas y escribieron mensajes de recuerdo en un gran mural colgado en la pared del ayuntamiento. El alcalde de Lleida, Àngel Ros, destacó la importancia de la educación en valores y definió a Abel Martínez como «un educador y un maestro con mayúsculas».

«Este juzgado carece de competencia para la prosecución de la vía penal contra dicho menor, al descartarse la intervención de terceras personas con mayoría de edad penal en los hechos objeto del procedimiento», argumenta el magistrado Josep Majó. Y recuerda que al menor homicida se le deben aplicar las disposiciones de las normas sobre protección de menores previstas en el Código Civil y otras disposiciones vigentes.