El apoyo a la investigación de los campus cae el 38% en tres años

No hay ningún dirigente político que no diga que apuesta por la innovación para salir en buenas condiciones de la crisis,  pero parece que todo un mundo separa los discursos de la realidad. La financiación con la que el Gobierno central y las comunidades autónomas apoyan los proyectos de investigación competititivos de las universidades ha caído el 38% en tres años, al bajar de 598 millones de euros en el 2010 a 372 en el 2013. Y las universidades son el principal agente investigador del país.

El dato figura en un estudio de la Conferencia de Rectores de las Universidades Españoles (CRUE) presentado ayer pero es solo uno de los indicadores que señala los efectos devastadores de la crisis sobre la investigación en España. «Las autoridades directamente relacionadas con el I+D+i son conscientes de la importancia que tiene y están tratando de paliar el tema como buenamente pueden. Otra cosa es que el Gobierno en cuanto a tal considere como prioridad la investigación y la innovación. Necesitamos un golpe de timón, cuando los daños aún no son irreparables. Si seguimos así unos años más serán muy, muy irreparables», advirtió José Carlos Gómez Sal, presidente de la comisión de I+D+I de la CRUE.

ADQUISICIÓN DE EQUIPOS / El estudio, llevado a cabo a través de una encuesta a 70 universidades públicas y privadas, revela que, globalmente, la financiación pública  de la universidades ha caído el 28% y que la partida más afectada ha sido la de adquisición y mantenimiento de equipos, con un descenso del 66%.

La crisis ha causado también  una «desaceleración» de las tesis leídas y de las publicaciones. Las solicitudes de patentes, por el contrario, han «mejorado levemente» los niveles del 2011. «La obtención de patentes en territorios extranjeros continúa en niveles muy bajos y el volumen de la cartera de patentes europeas y norteamericanas se ha contraído en los últimos años», explicó Gómez Sal.

La caída en la aportación de las administraciones contrasta con el aumento paulatino de los fondos provenientes de la Unión Europea (UE), que en el 2013 mantuvieron su trayectoria ascendente hasta representar el 32% (277 millones de euros) de la financiación de proyectos de investigación, frente al 15%  (176 millones) que  significaban en el 2010.

FALTA DE PERSONAL / Al margen de la escasez de fondos, la falta de personal ha supuesto otro torpedo en la línea de flotación de la actividad investigadora de las universidades. La tasa de reposición del 10% establecida durante los años de la crisis ha comportado que por cada 10 trabajadores que se jubilaban solo se contratara uno, lo que en opinión de Gómez Sal «ha producido un importante desánimo entre los jóvenes investigadores», que han debido optar por buscar el apoyo lejos de España.

El sombrío panorama contrasta con el que registran otros países europeos como Alemania y Francia,  donde se han seguido aumentando los fondos destinados a proyectos de investigación.