Un anuncio que pedía azafatas con pecho enciende internet

Un anuncio sexista que ofertaba trabajo a azafatas con una "talla de pecho mínima de 95" con motivo del Salón Internacional del Cómic de Barcelona, que se celebrará a mediados del próximo mes, desencadenó ayer un alud de críticas en las redes sociales. El revuelo fue tal que la empresa responsable de la publicidad, la agencia de azafatas NSH, optó por retirarla. La entidad organizadora del certamen, Ficomic, se desvinculó totalmente del reclamo publicitario y avanzó que se reserva el derecho a emprender "acciones legales" por "el daño ocasionado" a la imagen del salón.

El anuncio de NSH, insertado en un portal de internet especializado en ofertas de empleo, prometía, sin desvelar qué expositor era su cliente, un salario de 140 euros netos a azafatas dispuestas a "trabajar los días 16, 17 y 18 de mayo en el Salón del Cómic", tras lo cual especificaba el horario que debían cumplir las aspirantes, que sumaba en total 12 horas. Hasta aquí, nada fuera de lo que se supone normal en este tipo de anuncios. La parte polémica venía a continuación. Textualmente, se añadía: "Requisitos: chicas morenas, altura superior a 170, talla de pecho mínimo, 95". Y para rematar: "Enviar currículo + 4 fotos a [....] especificando en el asunto: cómic + altura +talla pecho".

En un comunicado, el Salón del Cómic aseguró ayer que no tiene "nada que ver con el anuncio sexista". Ficomic exigió asimismo a la agencia de azafatas que aclare que la organización del certamen es completamente ajena al mismo y, tras anunciar posibles acciones legales, señaló que rechaza "totalmente este tipo de ofertas de trabajo denigrantes para la mujer".

LA AGENCIA NIEGA SER SEXISTA / En Facebook, la propia agencia dio cuenta de la retirada del anuncio, aunque sin dar excesivas muestras de arrepentimiento. "Ante todo comentar que nosotros, como empresa, no sentimos que discriminamos a nadie, ni nos consideramos una empresa sexista", se podía leer al inicio del mensaje firmado por "todo el equipo de NSH". Unas líneas más abajo, la empresa empezaba a esbozar lo que se supone una excusa -"atendemos a las propias necesidades de nuestros clientes, pero sobre todo  valoramos a nuestro personal a cargo y nos preocupamos por ellos"-, un argumento que apuntalaba añadiendo: "Si bien es cierto que existe una cierta hipersensibilidad con respecto a estos temas, rogaríamos que no se juzgue a todo un personal por algo que en realidad es un canon físico por parte de un cliente en particular". Cliente al que no mencionaba ni el anuncio ni la posterior disculpa de la agencia.

Comisiones Obreras decidió poner los hechos en conocimiento del Institut Català de la Dona y el Ayuntamiento de Barcelona, tras denunciar que el anuncio es "vejatorio" y vulnera "el principio de igualdad en el acceso al trabajo".