INVESTIGACIÓN POR SUPUESTAS IRREGULARIDADES EN UN HOSPITAL DE BCN

El antiguo gerente de Sant Pau justifica los pagos a directivos

Varela declara como imputado en el caso de presunta malversación

El exgerente del Hospital de Sant Pau Jordi Varela (derecha) entra en la Ciutat de la Justícia para prestar declaración, ayer.

El exgerente del Hospital de Sant Pau Jordi Varela (derecha) entra en la Ciutat de la Justícia para prestar declaración, ayer.

J. G. A.
BARCELONA

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El juez de Barcelona que investiga la presunta malversación de fondos públicos por parte de antiguos gestores del Hospital de Sant Pau interrogó ayer durante una hora y media como imputado al exgerente del centro Jordi Varela, que justificó las retribuciones percibidas por exdirectivos y patronos de dos fundaciones que componen la estructura institucional y de gestión del centro sanitario. El encausado aseguró que los pagos obedecían a trabajos vinculados a proyectos de formación o investigación. Los denunciantes, una radióloga del hospital y un sindicato de enfermeras, consideran que podrían ser empleos ficticios.

Varela, exgerente de la fundación de gestión sanitaria del hospital, fue destituido el pasado mes de marzo, cuando la Generalitat acordó supervisar las cuentas de la entidad. En líneas generales defendió su labor al frente de la fundación y las contrataciones que se efectuaron.

SIETE AÑOS COBRANDO / Varela, representado por el abogado Rafael Entrena, aseguró que el sueldo que el exgerente adjunto Ricardo Gutiérrez cobró durante los siete años siguientes a su cese, en el 2004, obedecía a un contrato en el que se le encargó impulsar una cátedra de formación en la Fundació Doctor Robert. Asimismo explicó que Gutiérrez también cobró una indemnización.

Respecto a la retribución percibida por José Ignacio Cuervo, delegado de la Generalitat en Madrid del 2007 al 2011, cuando era patrono de la Fundación de Investigación del Sant Pau, el exgerente precisó que este fue contratado durante seis meses para el desarrollo de varios proyectos vinculados a un centro de innovación inaugurado recientemente. En las denuncias se agregan otras supuestas supuestas anomalías, como la del patrono Joan Ros Petit, que representa al Arzobispado de Barcelona, cuyo despacho profesional ha cobrado del centro por concepto de «honorarios». Varela explicó que Ros, como patrón, no cobró nada.