La «amiga especial» de Atlanta

Fue en diciembre del 2010 cuando Ramon y Carla empezaron a interesarse por la gestación subrogada. Por aquel entonces, algunos famosos habían recurrido a este método para tener un hijo y ellos se pusieron a indagar. Casualidades de la vida, una agencia de EEUU dedicada a estos menesteres aterrizaba en Barcelona para dar una charla, y a las pocas semanas iniciaron el proceso. "Se adaptaba a nuestras necesidades porque mi mujer tuvo un problema médico en su juventud y tuvieron que extirparle el útero", detalla Ramon, Les inquietaba sobre todo "la parte ética del proceso", cómo gestionar algo tan importante como la maternidad a través de una tercera persona a la que no se conoce.

En agosto del 2011 ya estaban en Los Ángeles para cerrar todos los contratos y conocer a Adrienne en persona, la mujer que gestaría a su pequeño, con un óvulo de Clara y el semen de Ramon. Meses antes, ya se habían conocido a través de internet. "Estábamos nerviosos porque es algo para lo que no estás preparado. Por suerte, todo resultó muy natural porque cada parte conocía muy bien cuál era su papel". Explica este farmacéutico de 39 años que no cree que estas mujeres hagan esto por dinero, aunque admite que si no hubiera contraprestación económica quizás no se animarían.

Vivieron los nueve meses de embarazo "con ilusión, como una oportunidad". Hasta que el 26 de abril del 2012, el pequeño Ramon asomó la cabeza en la ciudad de Atlanta antes de tiempo. Carla no pudo llegar hasta el día siguiente, y Ramon, que se quedó para unas gestiones de última hora, lo hizo al cabo de 48 horas. Una vez en el hospital, se puso en marcha toda la maquinaria propia de los casos de gestación subrogada. Carla y Ramon eran los padres de la criatura y eran ellos los responsables del bebé y a quien se les haría todas las consultas y explicaciones. Se quedaron un mes en Estados Unidos y guardan un emotivo recuerdo del día antes de regresar a Mataró, cuando comieron con la familia de Adrienne, que cada año les manda un regalo el día del cumpleaños del pequeño."Queremos que nuestro hijo conozca toda la historia, y con 3 años ya sabe que tenemos una amiga muy especial en EEUU. Cuando crezca conocerá todos los detalles". Inscribieron a la criatura en el consulado de Miami, pero Ramon Jr. tuvo que entrar en España con el visado de turista americano. Un mes más tarde llegaron todos los papeles, y hoy el que pequeño goza de la doble nacionalidad. "Si tuviéramos que descartar una -bromea el padre- no tengo claro cuál sería".

Lamentan que la gestación subrogada genere tanto rechazo. Lo achacan al desconocimiento. Nadie de su entorno les afeó su decisión. De hecho, les animaron.