investigación sobre la demencia

El alzhéimer podría ser causado por una infección de hongos

Dos personas, una de ellas enferma, enlazan sus manos.

Dos personas, una de ellas enferma, enlazan sus manos.

EL PERIÓDICO
BARCELONA

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La demencia de alzhéimer puede estar relacionada con la infección cerebral por hongos de diversas procedencias, según han observado investigadores del Centro de Biología Molecular Severo Ochoa, de Madrid. El mal de alzhéimer, la forma de demencia más devastadora y extendida de cuantas afectan al ser humano, únicamente puede ser diagnosticado de forma irrefutable una vez que el enfermo ha fallecido, por lo que el hallazgo del Severo Ochoa se ha realizado analizando los cadáveres de 14 pacientes cuyo fallecimiento se atribuyó a esta demencia.

La investigación, publicada por la revista Scientific Reports, describe que la presencia de hongos coincició en los 14 cerebros analizados, en tanto que dichos microorganismos no existían en las muestras biológicas de personas fallecidas por otra causa, con las que se compararon. «Hemos visto que en distintas regiones del cerebro de pacientes fallecidos por alzhéimer se hallaron hongos de las familias cladosporium sppphomamalassezia y distintas especies de cándidas», indicó Lluis Carrasco, coordinador del estudio.

La detección de hongos en el cerebro se consiguió aplicando técnicas de inmunofluorescencia, un recurso que utiliza un anticuerpo unido químicamente a una sustancia fluorescente que marca las proteínas fúngicas y facilita su observación, indicaron los investigadores.

OTRAS INFECCIONES /«Hemos visto que en las muestras de cerebro de personas fallecidas por alzhéimer aparecen gran número de especies, entre 10 y 15, y que estas no están distribuidas de manera homogénea -añadió Carrasco-. En cada zona cerebral vimos especies distintas». Esta diferenciación, añadió, podría explicar la gravedad y evolución de los síntomas en los diferentes enfermos.

Aunque se desconoce el mecanismo exacto por el que los hongos alcanzan y anidan en el cerebro -el canal más previsible es la sangre-, es sabido que ese vital órgano humano puede estar colonizado por múltiples microorganismos. Es conocida la posible infección cerebral causada por virus, bacterias, protozoos o incluso gusanos. «Al cerebro le pueden suceder todo tipo de infecciones que son diseminadas en origen por el torrente sanguíneo hasta todo el organismo», aseguró Carrasco.

CON LOS AÑOS / Esa colonización microbiana se supone que sucede a lo largo de muchos años en los que el enfermo iría sumando factores de riesgo de inicio infeccioso. Los fallos en el sistema inmunitario, los periodos de bajada de defensas en los que se sufren otras infecciones banales o estacionales serían también puertas de acceso que facilitarían la contaminación del cerebro, añadieron los autores del estudio. También el tipo de dieta y el medio ambiente en que se vive, más o menos contaminado, propiciarían esa colonización.

«Esto no significa que las personas que sufren micosis en determinadas mucosas, o en la piel, vayan a sufrir alzhéimer o sean más propensas a esa forma de demencia -advirtió Carrasco-. La inmunidad innata de las personas es la primera barrera que impide que esos contagios transitorios se distribuyan al resto del organismo».

Los investigadores puntualizaron que no pretenden asegurar categóricamente que la contaminación cerebral por hongos sea el desencadenante del mal de alzhéimer. «Nosotros mostramos una evidencia dirigida a determinar esta posible causa -concluyó Carrasco-. Hay que seguir investigando para averiguar si en efecto ese es el origen de la demencia, y si este coincide con otros motivos igualmente causales».

El equipo del Severo Ochoa se propone realizar un ensayo clínico, junto con otros laboratorios de investigación, dirigido a corroborar este hallazgo. Es la segunda vez que los científicos del Severo Ochoa asocian  alzhéimer con hongos.