PRUEBA PILOTO

30 alumnos de la UPF podrán probar materias de distintas facultades

EL PERIÓDICO
BARCELONA

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Un grupo de unos 30 alumnos escogidos entre los que vayan a acceder a la Universitat Pompeu Fabra (UPF) en el curso 2015-2016 tendrán la oportunidad de decidir qué estudios realizan a través de un primer curso académico en el que podrán probar asignaturas que les interesen de diferentes facultades, tanto si son de ciencias o de letras. Los universitarios contarán para ello con el apoyo «personalizado» de un decano o de un jefe de estudios que les orientará durante este primer curso y la participación en esta prueba piloto no implicará que el grado se alargue hasta los cinco años, en lugar de cuatro.

Jaume Casals, rector de la UPF, defendió ayer tras la inauguración del curso académico 2014-2015 que los estudiantes tengan «la opción de decidir lo que harán una vez ya estén en la universidad», ya que considera que las razones de un estudiante para decidir su futuro están todavía poco articuladas al acabar el Bachillerato, informa Europa Press.

Casals subrayó que la iniciativa cuenta con el apoyo de la Secretaria d'Universitats i Recerca de la Generalitat, y no tendrá especiales dificultades formales, aunque sea «insólita» en el actual sistema universitario, acostumbrado a trabajar en unos compartimientos estancos. Según detalló el rector, habrá profesores que se ocuparán de que los estudiantes que participen en la prueba piloto hagan la exploración correcta de todos los ámbitos que les interesen, y después este itinerario personalizado «se reconvertirá en las reglas propias del plan de estudios de la titulación que el estudiante haya escogido».

Casals, eso sí, admitió que este modelo de docencia individualizada requerirá de un mayor gasto en profesorado, puesto que el docente encargado de orientar a cada uno de los alumnos deberá necesariamente dejar de realizar otra funciones, por lo que se deberá comprobar cuál es «la capacidad de absorción» de la universidad.

La Pompeu Fabra ya ha impulsado una iniciativa similar en algunos másteres y posgrados en los que no obliga a matricularse inmediatamente en un curso concreto, con lo que, según Casals, se pretende evitar «coger a las personas y meterlas en cajones».