COMPETENCIAS BÁSICAS

Los alumnos 'catean' a los profesores en las pruebas de 4º de ESO

Evaluación de educación secundaria obligatoria de 4 rto ESO en el IES Joan Brossa

Evaluación de educación secundaria obligatoria de 4 rto ESO en el IES Joan Brossa / ALBERT BERTRAN

IMMA FERNÁNDEZ / BARCELONA

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

“No me imaginaba unas pruebas tan fáciles, pensaba que serían más enrevesadas", contaba una sonriente Gemma tras pasar por lo que el exministro José Ignacio Wert quiso convertir en guillotina. Una reválida. “Habría sido un desastre. Hay alumnos que se bloquean ante un examen pero son competentes y lo demuestran durante los nueve meses. Lo importante es que sean competentes no que revaliden”, argumenta el director del Institut Joan Brossa, Ferran Cardenyes. El susto pasó y los alumnos catalanes de 4º de ESO (casi 70.000) han acudido este martes sin nervios ni temblores a las pruebas para medir el grado de consecución de las competencias básicas al final de la etapa obligatoria. Terminado el primer envite -matemáticas, lengua española y lengua catalana-, Gemma y otros alumnos del citado instituto de Guinardó coincidían en que habían puesto el listón bajo. “Yo soy un poco obtuso con las mates, no soy de números, me cuestan, y estos ejercicios me han ido bien. Era un nivel muy básico”, admitía Mario. 

Pero además de evaluar los conocimientos de los chavales, la convocatoria ha hecho un giro hacia el pupitre y ha llevado a examen al profesorado. Con resultados negativos, hay que decirlo. “¿Cómo es para ti un buen profesor?”, se planteaba en la redacción en lengua castellana. Veamos aquí las cualidades relatadas por varios alumnos del Joan Brossa. Unas aptitudes que, aseguran, no cumplen la mayoría de los docentes. Cateados, pues.

MÁS REFLEXIÓN Y MENOS MEMORIZAR

Habla Albert: “Los profesores no deben tratarnos como si fuéramos máquinas, robots. La mayoría se centran en que memoricemos mucho, en que tengamos mucha información, y a mí este sistema no me gusta, no funciona. Se deben disfrutar más las materias y entenderlas”. En este punto coinciden todos. Menos loros y más reflexión. Adrián apuntó otras aptitudes en su redacción: “Los maestros tienen que tener carácter. Un profesor que deja que los alumnos griten y hagan lo que quieran no sirve. Debe tener una cierta autoridad, pero sin llegar a extremos. También es bienvenido el humor, las bromas, para que la clase no sea tan aburrida".

Adrián opina, como sus compañeros, que un docente no debe limitarse a leer los libros y mandar deberes. "Tienen que saber explicar las cosas, hacer las clases amenas, no de forma rutinaria. La mayoría ponen los ejercicios y no se interesan por si los entiendes bien o no”. Así también sería el maestro ideal de Anushawan, un quinceañero armenio que desearía "mejores explicaciones, consejos y ejemplos para afrontar la vida”. “Me gustaría volver a casa cada día sabiendo una cosa más. Para eso vamos al cole, para aprender”, reclama el menor, que pide mayor atención para los que se puedan descarriar. “Hay algunos alumnos rebeldes, o vagos, a los que deberían prestar más atención, ponerles en la primera fila e insistirles para que sigan las clases y no se distraigan, pero los profesores pasan de ellos y se limitan a los ejercicios”. Marta es de la misma cuerda: “Deben preocuparse más por la enseñanza de cada estudiante, si uno va con las notas más justitas, necesita mayor atención”.

 “Un buen profesor es el que abre la mente del alumno y provoca reflexiones”, aporta Mario, que además critica que les han dejado sin vida más allá de la escuela, las actividades extraescolares y los deberes. “No tengo tiempo para ir un día al cine, a la biblioteca, a tomar una fanta con los amigos o a leer los libros que me interesan”, suelta. También habla de la línea que separa al profesor y el alumno y que conviene respetar. Ambos lados. Su compañera Ainhoa se explaya en la cuestión. “El profe no es un colega, no es un amigo. Es una figura que debe ser respetada, tiene una autoridad, aunque no la debe ejercer a gritos porque no funciona. Debe ganarse el respeto de buenas maneras. Pero hay algunos estudiantes pelotas que los tratan como si fueran colegas, para que les suban las notas. Eso no me gusta”. 

CIENCIA Y LENGUA EXTRANJERA

Las pruebas ya realizadas, correspondientes a las materias de matemáticas, lengua española y lengua catalana, han incluido también una redacción sobre cómo se ha de tratar a los animales de compañía (en catalán) y la comprensión de textos relativos a esta cuestión y a cómo ser un buen profesor, entre otras. Este miércoles se evaluarán la competencia cientificotecnológica y la lengua extranjera.

Los alumnos pertenecen a un total de 1.064 centros educativos -547 públicos y 517 concertados y privados- y las pruebas las diseña y las aplica el Consell Superior d'Avaluació del Sistema Educatiu, en colaboración con la Inspecció d'Educació, y son de carácter diagnóstico que no marcan la superación o no de la etapa.

En esta edición, la sexta consecutiva y cuyos resultados podrán conocer los centros a partir del 18 de abril, se han organizado 60 comisiones que llevarán a cabo la gestión y corrección, y un total de 2.548 profesores harán de aplicadores, y de estos, 1.145 harán también de correctores.