Alumnos al habla con la NASA

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MARÍA JESÚS IBÁÑEZ / BARCELONA

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Todo empezó con un cuento, un relato escrito de manera coral por alumnos de entre cuatro y cinco años, que el año pasado fue galardonado con un premio escolar. Y ha culminado este jueves, con una charla en directo con el astronauta Shane Kimbrough, que ha respondido vía radio a las preguntas de los estudiantes desde la Estación Espacial Internacional (ISS, en sus siglas en inglés). En el momento de la conexión, Kimbrough se encontraba circulando a 27.600 kilómetros por hora, a una altura de 400 kilómetros por encima del océano Pacífico. El subidón para los chavales del colegio Asunción de Nuestra Señora de Barcelona -y para los adultos que han sido testigos del acontecimiento- ha sido mayúsculo.

"¿Le gustaría viajar a Marte?", "¿cree que algún día se podrá llegar allí?", han preguntado los jóvenes científicos al astronauta. Han sido, en total, una veintena de cuestiones en un inglés impecable (y de dicción muy bien preparada y ensayada). "¿Nota la falta de gravedad?", "¿sabe cuándo está de pie o del revés?", "¿qué temperatura hay fuera de la estación espacial?", "¿cómo es su día a día allí arriba?", han proseguido los alumnos de distintas edades. Cada uno de ellos, por turno, completaba la pregunta con un 'over', la señal para que el tripulante de la ISS supiera que podía ya responder.

Su trabajo en la estación, ha explicado a los chicos, está centrado ahora mismo en investigar cómo funciona el espacio para hacer posible, en un futuro, el éxito de las misiones espaciales que se envíen a Marte. Este objetivo, ha aventurado, tal vez será posible dentro de "20 o 30 años".

Kimbrough, al que ya le habían enviado las preguntas con antelación ("para que pudiera preparárselas un poco", comentaban comprensivos los niños), no ha sido excesivamente prolijo en sus respuestas. Quizás porque la gran distancia que ha tenido que salvar la comunicación obligaba a ser muy concreto y escueto. "Creo que las escuelas deberían fomentar el aprendizaje de las Matemáticas, las Ciencias y la Tecnología", ha contestado, por ejemplo, cuando los alumnos han interrogado al norteamericano sobre "cómo cree que deberían ser las escuelas en un futuro, para que los alumnos puedan afrontar los desafíos de sus investigaciones".

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Las preguntas formuladas al astronauta han sido elaboradas por todos los alumnos de la escuela, un centro con más de 140 años de historia conocido en el barrio del Poblenou como las Franciscanes. "También hemos contado con la colaboración de los vecinos", ha destacado la directora, Maria Àngels Cifre. El colegio, ha explicado la docente, colocó un buzón para recoger las propuestas e intereses de los residentes de la zona. "Se hizo una selección de las cuestiones más interesantes y los alumnos, con la ayuda de los profesores de Inglés, las han traducido", ha indicado.

UN PROYECTO DE TODO EL COLEGIO

Aquel primer cuento infantil, obra de los alumnos de P-4 y titulado por ellos mismos como 'El somni d’en Bernat', fue el detonante de todo un año de actividades científicas en la escuela. "La historia inicial en sí es muy sencilla: explica cómo un niño sueña con hacer un viaje espacial y, cuando lo logra, se sorprende al ver cómo cambia la perspectiva de la Tierra observada desde el cosmos", detalla Rosa Fornos, jefa de estudios y actual tutora de los precoces escritores, alumnos ahora de primero de primaria.

Fue otro profesor de la escuela quien pensó en aprovechar el éxito del premio literario escolar para colaborar con la red ARISS, una organización que desde su sede en California pone en contacto con astronautas de la estación espacial a las escuelas que presentan el mejor proyecto. La de Barcelona es la segunda escuela de España (el otro es un centro andaluz) que lo consigue.

La iniciativa del docente fue creciendo y dio lugar a un proyecto en el que se implicó todo el colegio. "Durante un año hemos hecho, entre todos, un ejercicio de aprendizaje transversal, ya que todas las asignaturas se han relacionado con este tema, y también vertical, porque en él han participado estudiantes de entre 3 y 16 años", explica la jefa de estudios. "Hasta en las clases de Lengua Castellana se han hecho redacciones sobre el asunto", comenta Sergi Ortega, profesor de la asignatura. 

El proyecto interdisciplinar, que este jueves ha atraído hasta el colegio a responsables e inspectores de Ensenyament, a profesores universitarios y a personas interesadas en la carrera espacial, ha sido también un revulsivo para la escuela. "Hemos hecho un trabajo de equipo y hemos ganado mucha autoestima con todo ello", admitía Maria Àngels Cifre. "Ahora que tanto se habla de educación, de innovación educativa, de hacia dónde tiene que ir la escuela, proyectos como este dan valor a la escuela, la trascienden incluso", ha constatado la directora del centro.

{"zeta-legacy-despiece-horizontal":{"title":"El astronauta que vot\u00f3 desde el espacio","text":"\"Lo que m\u00e1s echo de menos desde aqu\u00ed es a mi familia y a mis hijos\", ha dicho el astronauta, militar de carrera e ingeniero aeron\u00e1utico de formaci\u00f3n. Kimbrough, que ha realizado dos paseos espaciales, es el capit\u00e1n de la expedici\u00f3n, que integran, adem\u00e1s de \u00e9l, otros dos tripulantes rusos.\u00a0"}}