El deshielo y la lluvia, con más de 100 litros por metro cuadrado, desbordan el Vall d'Aran

Desbordamiento del río Garona a su paso por Salardú, este martes.

Desbordamiento del río Garona a su paso por Salardú, este martes. / periodico

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

El Vall d'Aran está desbordado. La crecida del río Garona ha superado todas las previsiones y ha provocado el cierre de las carreteras principales, cortes de luz y la amenaza de los inmuebles próximos a las vías de agua. Las fuertes lluvias sumadas al deshielo ha originado un importante aumento del caudal de los ríos Garona, Noguera Pallaresa y Noguera Cardós que se han desbordado en varios puntos, obligando a desalojos. En las zonas altas del Pirineo se acumulan hasta 1,5 metros de nieve, cuando en estas fechas ya no suele haber nieve. Las lluvias, 115 litros en menos de 24 horas en Vielha por ejemplo, han hecho que el agua rebase ampliamente las orillas. El 'conseller' de Interior, Ramon Espadaler, ha alertado de la preocupación que despiertan las previsiones meteorológicas para las últimas horas de este martes.

CARRETERAS CORTADAS

Han llegado a haber 4.500 abonados sin luz en toda la comarca, centenares de personas han sido desalojadas de sus casas en Vielha, Arties y varios cámpings de localidades cercanas a los ríos, incuido el Pallars. Una decena de personas quedaron incomunicadas en el Pallars Sobirà, pero están en buen estado. Asimismo, están cortadas las carreteras N-230 entre Vielha y la frontera con Francia; la C-28 entre Vielha y Arties; la C-13, entre Esterri y Escalarre; la N-141, entre Bossòst y Francia, y la C-147, entre Esterri y Alòs d'Isil. A última hora de la noche, los abonados sin luz eran en torno a 2.000.

EVACUADOS

Una cincuentena de personas desalojadas han sido agrupadas en un hotel de Vielha, mientras que el resto han sido llevadas a las partes altas de los municipios de la comarca, donde los ayuntamientos han habilitado salas para acogerles ante el estado de emergencia en que se encuentra la zona por la gran crecida de los ríos. En los municipios de Artíes, Salardú, Lés, Bossost y Naut Aran son unas 200 personas las que han tenido que abandonar sus casas junto al río y se han refugiado bien en dependencias municipales o en casas de vecinos que viven en las zonas altas. En la localidad de Esterri d'Aneu, la Cruz Roja ha habilitado un centro para acoger a personas evacuadas si fuera necesario, mientras que en Llavorsí son una decena los afectados y nueve en Espot. Fuentes de Protección Civil han explicado que los evacuados son personas que viven junto al río Garona o en zonas inundables y que todas se encuentran en buen estado de salud.

Espadaler ha informado de que no se han registrado daños personales por el episodio de inundaciones y ha informado de que se harán "bastantes más evacuaciones". El 'conseller' ha dejado a criterio de los alcaldes, "los que mejor conocen el territorio", el criterio de evacuación de las zonas afectadas, tarea para la que cuentan con el apoyo de Bomberos y Mossos d'Esquadra. El dirigente, sin embargo ha recomendado la evacuación de las viviendas próximas a los ríos en el Vall d'Aran, Alta Ribagorça y Pallars Sobirà

Cierres de colegios

El director del Servei Meteorològic de Catalunya, Oriol Puig, ha explicado que la dantesca situación que se vive en algunas de las zonas afectadas son consecuencia de una primavera excepcionalmente lluviosa, "con registros un 200% por encima de la media en marzo y abril" y por las nevadas. "Por ejemplo, la estación de la Bonaigua estaba sin nieve a estas alturas en los últimos 15 años, y ahora, sin embargo, hay un grosor aún de u metro y medio", ha explicado Puig.

El Servei Meteorològic de Catalunya calcula que por cada dos hectáreas de deshielo se genera un hectómetro de agua. Un hecho que se suma a las intensas precipitaciones registradas en el norte de Catalunya desde ayer y que jhasta las dos de la tarde han dejado 112 litros en Vielha, meido centenar de litros en el lago Redon y casi 100  en la Bonaigua.

Como consecuencia de las crecidas y de las afectaciones en las vías han comportado la suspensión del transporte escolar en la comarca y, por tanto, el cierre de los colegios. Hay afectados 802 alumnos de Primaria y 544 estudiantes de institutos. La única vía abierta para salir de la comarca es el Port de la Bonaigua. En el municipio de Les, donde el desalojo de los vecinos es completo, se ha cortado también el suministro de gas.

Los Mossos d'Esquadra y los bomberos de Aran y de la Generalitat han desalojado las casas de la parte baja de los núcleos urbanos de  Tredós, Vielha, Bossòst, Mijaran y Arties,  y agrupan a los vecinos en zonas elevadas de las localidades al tiempo que informan a los cámpings de la zona. En Alins la situación es de exytremo riesgo de desbordamiento, que ya se ha producido en el núcleo de población de Àreu. De forma preventiva en Esterri d'Àneu ya se han empezado a colocar barreras con sacos en la entrada del municipio.

Más de 200 metros cúbicos por segundo

En el Pirineo aragonés, el desbordamiento del río Ésera en el Valle de Benasque, ha llevado a los servicios de Protección Civil a ordenar el desalojo de decenas de vecinos de las poblaciones de la zona y mantiene aisladas las localidades de Benasque y Castejón de Sos. Las intensas lluvias registradas en esta zona mantienen activada la alerta naranja por tormentas.

La Direcció General de Protecció Civil de la Generalitat ha activado el plan Inuncat en fase de emergencia.El caudal de estos ríos, habitualmente de unos 2 metros cúbicos por segundo, ha pasado ahora a más de 200 metros cúbicos por segundo en el caso del Noguera Pallaresa. En Llavorsí, donde este río se encuentra con el Noguerra Cardós, el cauce ya se ha desbordado. Protección Civil ha llamado a los vecinos a no acercarse a los ríos por el elevado peligro que comporta.

Alerta del síndic

El síndic de Aran, Carles Barrera, ha hecho un llamamiento a los vecinos de la comarca para que se pongan a salvo y eviten los desplazamientos, en una zona donde varios puentes se han roto y las presas de alta montaña están desbordadas.

Barrera ha explicado que las empresas eléctricas han informado de que varias presas situadas en la alta montaña están vertiendo agua por encima de sus paredes, lo que está incrementando el caudal de los ríos que bajan de la montaña.Un puente en Artíes y otro en Salardú ya han cedido a las embestidas del agua y se han roto, mientras que en Bossost la carretera nacional está cortada.Mientras muchos vecinos que viven junto a los ríos han abandonado sus casas y se han ido a domicilios de familiares y otros han sido evacuados al Parador Nacional de Artíes.

"Tenemos todos los puentes saturados, pedimos a los vecinos que eviten desplazamientos porque toda la circulación interior está seccionada", ha explicado Barrera."El río Garona ya va por donde quiere, ya no tiene lecho", ha dicho el síndic de una comarca donde hay miles de vecinos sin agua, sin luz y sin señal de televisión.