Suspendido un concierto de Siniestro Total en Reus por deficiencias de seguridad

El festival Rock¿n Reus que debía celebrarse este viernes en el llamado Parc de la Festa de Reus no llegó a abrir las puertas ante el desconcierto de centenares de personas que habían acudido a la actuación, encabezada por los Siniestro Total. La alcaldesa en funciones y concejala de Seguridad, Alicia Alegret (PP) explicó que "presentaron la solicitud de licencia 24 horas antes y con lo que presentaron no garantizaban ni mínimamente la seguridad" y detalló, por ejemplo, que "la póliza del seguro debe ser de dos millones de euros y ellos la hicieron de 600.000", por lo que a "a última hora, viendo que los promotores no cumplían, decidimos suspender el concierto".

 Alegret también explico que se puso en contacto con los portavoces municipales para exponerles que "no podemos tener 2.000 personas en un recinto municipal sin seguridad". Los organizadores discrepan y aseguran: "Lo teníamos todo en regla, casi todos los grupos habían probado sonido ya y el escenario estaba montado". Incluso llegaron a encerrarse en el recinto en señal de protesta, pero "nos cortaron la luz y el aire acondicionado".

Uno de los miembros de Siniestro Total explicó atónito que "en 20 años de carrera jamás me había encontrado nada parecido" y pidió a la Guardia Urbana que levantaran un acta conforme "la banda ha cumplido, nos hemos presentado a tocar y no nos han dejado" y también señaló que "no es normal que aquí vaya viniendo gente y gente y nadie dé explicaciones". Aseguró que "no me gustaría estar en la piel del promotor ni del Ayuntamiento porque aquí puede haber un problema de orden público".

Alegret aseguró que "velamos para que no haya problemas" y recalcó: "Nosotros no prohibimos nada, hemos ofrecido a la organización que cuando lo tengan todo a punto, sea de aquí una semana o el tiempo que sea, que pueden celebrar el concierto, pero así, no". Algunos de los músicos, como los propios Siniestro Total, se dirigieron al Ayuntamiento para "ver que aclarábamos, pero nos hemos encontrado la puerta cerrada y no nos han dejado pasar".

Jaime, trompetista de los Bajo Licencia, también expresó su estupefacción ante "un hecho inexplicable, todo estaba a punto y de repente nos dicen que no hay permiso". Al cierre de esta edición, unas 400 personas esperaban, en balde, que abriera el recinto.