GESTIÓN DE LA INMIGRACIÓN EN BADALONA

Albiol cierra una escuela islámica por hacer unas obras sin licencia

Los bajos del 77 de la calle de Rodrigo Caro, sede de la escuela islámica, precintados por el ayuntamiento.

Los bajos del 77 de la calle de Rodrigo Caro, sede de la escuela islámica, precintados por el ayuntamiento.

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El Ayuntamiento de Badalona pregonó ayer el precinto de una madrasa en el barrio de La Salut. El motivo formal del cierre es que los dueños de esa escuela islámica habían realizado obras en el interior del local sin la indispensable licencia municipal. El alcalde Xavier García Albiol (PP), no obstante, no quiso que el precinto pasara desapercibido como un acto administrativo más. "Todo el mundo tiene que cumplir la legalidad, y eso incluye también a la comunidad musulmana. Y en este caso, además, los vecinos estaban preocupados por si el local podía ser utilizado como mezquita", dijo el alcalde.

¿Actúa García Albiol con oportunismo tras los atentados de Francia y a cuatro meses de las elecciones municipales? Él asegura que no. Como prueba aporta el dato de que el expediente contra la madrasa se inició el pasado noviembre. Sin embargo, con la cercanía de las elecciones parece innegable que la islamofobia resurge como gancho eficaz cara a la cita con las urnas. Un ejemplo claro es la decisión del PP de Lleida de llevar al pleno que se celebrará el 30 de enero una moción en la que se reclama la prohibición del velo integral musulmán en las calles de esa ciudad, a pesar de que el Tribunal Supremo ya anuló el veto ilerdense de esa prenda (prácticamente inexistente en Catalunya) en dependencias municipales. El PP pretende resucitar en Lleida un debate que ya se produjo (casualidad o no) justo antes de las últimas elecciones municipales y al que se sumaron bastantes ayuntamientos, entre ellos el de Barcelona, que también prohibieron el burka en espacios municipales.

El caso de Badalona es algo distinto, entre otras razones porque el propio García Albiol suele ser distinto al resto de alcaldes. De hecho, él ya comenzó el actual mandato con un enfrentamiento abierto con parte de la comunidad musulmana de la ciudad, que desde hacía varios años utilizaba la plaza de Camarón de la Isla para sus rezos del viernes. El alcalde dio un ultimátum a los líderes religiosos de la comunidad para que pusieran fin a esa ocupación de un espacio público. "Haz lo que debas, pero no inicies una guerra santa", se le recomendó al alcalde desde la Conselleria d'Interior un viernes de verano, cuando los Mossos d'Esquadra estaban ya preparados para desalojar la plaza en pleno rezo si era necesario. Aquel episodio no fue a más, pero García Albiol ha mantenido cuidadosamente encendida la llama de la tensión. "Todo el mundo tiene que asimilar que desde hace tres años -los que lleva de alcalde- no sucede ya lo de antes, que consistía en tener todos los derechos y ninguna obligación", dijo ayer como colofón del precinto de la madrasa.