Alcalá de Henares se lleva casi tres cuartas partes del gordo

El popular barrio deEl Chorillo, enAlcalá de Henares (Madrid) se ha convertido hoy en el epicentro de la buena suerte. La administración número 12 de Alcalá de Henares ha repartido 130 series, sobre un total de 185, del número 76.058 agraciado con el gordo de laLotería de Navidad. Se han vendido en total, 1.300 números premiados, cada uno de ellos, con 400.000 euros, que han provocado una lluvia de 520 millones en este popular barrio, casi tres cuartas partes de un premio gordo que ha sido muy repartido por todo el país.

Algunas empresas de la zona se habían abonado al número 76.058 para el sorteo de Navidad, lo que ha hecho que el número haya quedado ampliamente repartido entre un buen número de trabajadores, como los de la empresaCametal, una metalúrgica de Alcalá de HenaresCametal en concurso de acreedores, donde sus empleados llevaban cinco meses sin cobrar.

Algunos de los agraciados han ido llegando desde primera  hora a la administración de Lotería para compartir su alegría, aunque no han sido demasiados. El grupo más eufórico era el deZahara, su madreMari Carmen y su primaJosefina, que compartían un número y que se han encontrado entre abrazos y saltos de alegría en la puerta de la admnistración. "Lo primero que voy a hacer es cancelar la hipoteca, tapar algunos agujeros, ahorrar para la universidad del pequeño y hacer un  buen regalo a los demás", resumía alegre Mari Carmen, en paro desde hace un año. "A mí me gustaría un Audi", comenta el marido de Josefina.

La conversación es interrumpida por Beatriz, la directora de la oficina delSantanderque hay en la esquina y que no deja de repartir tarjetas entre las personas que se van acercando a la zona, no siempre premiados. "Pues yo tengo la hipoteca con el Santander, a ver si no me cobráis comisión cuando vaya a cancelarla!", comenta divertida Mari Carmen.

También estaban por allí, tan tranquilos, Eduardo y Tina, propietarios de tres décimos del 76.058 y acreedores de 1,2 millones de euros. "Compré seis décimos, tres del 76.058 y otros tres de otro número, puso cada número en una mano y le dije a mi mujer ¿cuál nos quedamos nosotros y cuál repartimos con nuestros hijos?. Me dijo que nos quedábamos el de la izquieda y es el que ha tocado", cuenta Eduardo. "Aunque da igual, porque lo vamos a repartir", añade.

Pilar y Jesús también han querido compartir la suerte de haber comprado un décimo del gordo. "Yo sobre todo quiero viajar", desea Pilar, una extrabajadora, prejubilada, de laresidenciade ancianos que hay a en la calle de al lado. Allí también ha sido agraciado un jubilado, al que los empleados han logrado convencer para que no saliera a la calle a celebrarlo, no fuera a resfriarse, de modo que se ha perdido el jaleo de las cámaras de televisión, los fotógrafos, los botellas de champán descorchadas, los periodistas y la bulla de los empleados deTelemadridque han aprovechado la llegada de cada nuevo agraciado parachuparcámara con sus pancartas de protesta por los despidos en la entidad.  

Dinero para un amigo

Uno de los mayores agraciados ha sidoAntonio Ortega, un jubilado que compró diez décimos: tres se los guardó él y el resto los repartió entre sus dos hijos y familiares. En total, cuatro millones de euros.

Ortegaempleará buena parte del gordo para arreglar su vivienda o comprarse otra, pero también tiene claro, y se emociona cuando lo comenta, que va a dedicar parte de este dinero a ayudar a un amigo.

Entre los afortunados de Alcalá de Henares estaba también Voica Cristian, un rumano de treinta años que lleva tres en paro y tres meses sin cobrar prestación, así que los400.000 euros de su décimo le van a "a cambiar la vida".

Lo mismo les pasa a Noelia Ortega y Luis Acosta. La pareja lloraba de emoción mientras recordaban que ella está en paro desde agosto y él --electricista-- desde hace un año.