El agua del Ebro suspende las exigencias de calidad de la UE

La calidad del agua del tramo catalán del Ebro continúa por debajo de los niveles de buen estado fijados por la normativa europea, según revela el último informe de control del estado de las masas de agua (Cemas), correspondiente al 2013, que ha elaborado la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE). El estudio define el estado químico del curso inferior del río como «no bueno», después de detectar concentraciones de mercurio en muestras de peces tomadas en tres puntos diferentes del cauce -Ascó, Benissanet y Campredó-que superan los máximos establecidos por las normas de cualidad ambiental de la Unión Europea.

El informe considera que las diferentes masas de agua estudiadas en el tramo final del río mantienen un estado ecológico entre moderado y bueno. En cambio, su estado químico incumple prácticamente en todos los casos los niveles de calidad mínima que Bruselas exige. Un aspecto, precisamente, que denuncia desde hace años la Plataforma en Defensa de l'Ebre, que también ha avisado de un más que previsible empeoramiento de la situación como consecuencia de la aplicación del Plan Hidrológico en la cuenca, informa la agencia ACN.

Pese a no tener «constancia» de vertidos de mercurio por encima de los puntos de control, la CHE ha acabado localizando 22 zonas  donde se superaban los máximos permitidos por la norma de calidad ambiental.