El aeropuerto de Andorra-La Seu d'Urgell estrena vuelos comerciales

El aeropuerto de Andorra-La Seu d'Urgell ha iniciado este jueves su etapa como aeropuerto público comercial, una vez completado el proceso para convertir la instalación, que hasta ahora funcionaba como aeródromo privado.

Según ha informado la Conselleria de Territori i Sostenibilitat de la Generalitat, de este modo las instalaciones ya pueden recibir vuelos turísticos, de pasajeros, de mercancías, correos o aerotaxis.

El conseller Santi Vila ha presidido este mediodía el acto de puesta en servicio de la instalación después de que la Generalitat, que es la propietaria del aeropuerto, haya invertido un millón de euros para lograr los requerimientos necesarios para convertirlo en comercial.

Gracias a las inversiones realizadas en equipamientos en el aeropuerto, a partir de ahora podrán aterrizar no solo avionetas privadas, sino que también podrán hacerlo aviones con capacidad para 40 personas, característicos de compañías que efectúan rutas regionales, tanto con vuelos regulares como chárter.

Aviones de carga y aerotaxis

La instalación también puede recibir aviación corporativa y/o aerotaxis, aviones destinados a transportar de manera privada a pasajeros, con un ahorro de tiempo y una flexibilidad que no proporciona la aviación regular. En cuanto a las mercancías, el aeropuerto puede garantizar una mayor rapidez en las entregas, en una zona a la que hasta ahora sólo se accede por carretera.

Según el TES, el aeropuerto ya ha recibido más de una decena de peticiones de varias compañías aéreas interesadas, así como de aviación ejecutiva y aerotaxis, tanto de ciudades españolas, como de Andorra y de otros países europeos. Para poder acoger pasajeros de fuera del espacio Schengen, Aeroports de Catalunya ya ha iniciado los trámites con el Ministerio del Interior y otros organismos implicados con el objetivo de instalar un punto de inspección fronterizo.

La Generalitat y el Gobierno de Andorra colaborarán en la gestión y la promoción del aeropuerto, así como en la búsqueda de operadores. La gestión y explotación del aeropuerto continuará a cargo de la Generalitat, a través de Aeropuerts de Catalunya, mientras que el Gobierno de Andorra aportará el 50% del déficit de explotación de la infraestructura, hasta un máximo de 300.000 euros, así como una parte variable en función del número de pasajeros que lleguen al aeropuerto en vuelos comerciales.